ir arriba

22 agosto 2010

Aníbal Ruiz da la cara en las tertulias del Ateneo Taurino

Un día más, el aficionado asistió a las tertulias organizadas por el Ateneo Taurino Manchego, que contaba con la presencia del diestro Aníbal Ruiz junto a un gran aficionado como es Juan Gómez Castañeda y el vicepresidente de la Asociación, Jesús Blanco. De nuevo moderaba las tertulias el presidente, Antonio Espadas.
Muy valiente estuvo Aníbal Ruiz, que, desde un principio, reconoció que en la tarde del viernes no estuvo bien; la presión pudo con él. Aunque no hay que tachar toda su actuación de negativa puesto que con el capote hubo momentos de gran belleza. Así lo vieron todos los que acudieron tanto al tendido como a las tertulias.
Aníbal Ruiz destacó que no se encontró, que no era él y se notó que así fue. Como bien es sabido, el traje de luces es muy transparente y lo fue para el diestro de Alcázar, que dejó traslucir su estado de ánimo en el ruedo, y esa presión que le perseguía, aparte de la responsabilidad de ser el único torero de la tierra que ha estado anunciado en la Feria.
Por su parte, Juan Gómez Castañeda resaltó unos detalles que le chocaron, como fue lo poco que se picó al toro y que antes de salir el caballo ya había sacado el pañuelo el presidente.
Algo que tal vez pasara por alto y no se comentó fue que, en una plaza de segunda categoría, los subalternos de la cuadrilla de Aníbal Ruiz fueran a realizar el segundo tercio con banderillas que se ponen en plazas portátiles, las rígidas. Menos mal que al final no se realizó puesto que hubiera desmerecido la calidad de la plaza.
Una parte de los presentes estuvieron de acuerdo en que El Cid estuvo de enfermero toda la tarde y que no se vio a Talavante. Diversidad de opiniones, como también fue el hecho de que Jesús Blanco criticara la labor de los críticos taurinos, puesto que echaba de menos que se hablara más de los toros. Todo es respetable y cada crónica tiene su contenido; unas veces se habla más de una cosa y otras de otra.