Libertad sí, prohibición no

El Parlament ha prohibido los toros en Barcelona, la respuesta ha sido clamorosa, los aficionados catalanes se revelan al igual que el resto de España. Los profesionales del toro también mueven ficha.
Gran belleza tiene la palabra libertad. Libertad es la facultad que tiene un hombre de obrar de una manera o de otra. Por ello, el aficionado taurino tiene la libertad absoluta para que le gusten los toros. De disfrutar del segundo espectáculo más importante que se celebra en España. En esa piel del toro que conlleva toda la geografía española. El Parlamento de Cataluña prohibió el pasado miércoles la celebración de festejos taurinos en Barcelona. Una de las ciudades más taurinas, donde los grandes maestros han cosechado triunfos importantes.
Quizás la prohibición de los toros en Barcelona no sea por el hecho de defender la integridad del toro, que no sea masacrado, según los antitaurinos, en una plaza de toros. Tal vez va más lejos del simple espectáculo. Es posible que en el transfondo del asunto se esconde el borrar la huella de España, que esa ciudad no tenga nada que ver con nada que huela o se sienta a español. Es una forma de atacar, de provocar.
Según el poeta Víctor Hugo “La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho”. Los toreros expresan su libertad creando arte en el ruedo, por ello la política no debería prohibir un derecho como es desempeñar un trabajo a unos profesionales. Son muchas las familias que viven de los toros.
Los toreros ya se han movilizado. Nueve son los nombres que han dado el primer paso para aunar su fuerza en defensa de su profesión y el derecho de ejercerla en Barcelona como: Enrique Ponce, Morante de la Puebla, Julián López “El Juli”, David Fandila “El Fandi”, Sebastián Castella, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante y Cayetano.
La mesa del toro será recibida por el ministerio de Cultura en el mes de septiembre. Hace tiempo que los profesionales piden que el ministerio que lleve su competencia sea el de Cultura, no el de Interior. Aún así esta no es la lucha principal en la que deben basar su reunión en el próximo mes, sino en defender los derechos para que se puedan seguir celebrando toros en Barcelona.
Tras la decisión del Parlamento el pasado miércoles, la expectativa estaba servida, puesto que el domingo se celebraba un festejo de toros. En esta ocasión fueron los aficionados taurinos quienes se manifestaron exigiendo libertad. Tan sólo un reducido grupo de antitaurinos acudió a la Monumental de Barcelona a increpar con insultos.
Esa misma tarde puede considerarse de histórica, puesto que se indultó un toro de Valdefresno, de nombre “Rayito” de 535 kilos, fue Miguel Tendero quien perdonó la vida de este animal, que bajo un mismo lema gritaron al comienzo del festejo ¡Libertad, libertad!, uniéndose al final del manifiesto con ¡Viva la fiesta taurina!