Siempre se ha dicho que corrida de expectación, corrida de
decepción y así ha pasado en la primera de Feria. Una corrida que llenó de
ilusión a los aficionados, por el hecho de ver lidiar en el coso capitalino a
los astados de Fuente Ymbro y que al final ha sido toda una decepción. Cinco
toros que no han aguantado hasta el final de la lidia, y se han tumbado. Un
verdadero desastre. Sin duda la corrida que más recordarán los aficionados por
lo que no fue.
Abría cartel Enrique Ponce que se topó con un enemigo que
desde salida se cayó, en varias ocasiones, a pesar de torearlo con suavidad. Lo
cuidó mucho Ponce pero aún así para la faena de muleta no aguantó. Mató de
estocada casi entera. Pitos en el arrastre y ovación para el torero.
El cuarto parecía que iba a ser el mejor toro de todos, en el
que tenía puesta toda su confianza el ganadero. Y a priori así fue. Lo lanceó
Enrique Ponce a la verónica rematando con una media bonita. Con la muleta
flexionado lo embebió en su muleta para continuar con los pases típicos de su
tauromaquia. La faena la basó en la mano diestra, y al final de la misma tiró
de rodilla en tierra para animar al hastiado público. Estocada casi entera y
dos orejas.
El Juli se tuvo que inventar la faena de su primer enemigo.
Un toro al que tuvo que cuidar y bajarle mucho la mano. Dos pinchazos,
descabello y saludos desde el tercio.
En el quinto pudo torear con el capote, lo saludó a la
verónica. Quitó por chicuelinas. Con la franela empezó muy bien, aguantando el
astado, pero al final terminó como sus hermanos de camada, perdiendo fuelle.
Ante eso que hace un torero, pues ir a por la espada e intentar matarlo lo
mejor que puede, en esta ocasión a El Juli se le resistió la espada. Mató de dos
pinchazos y estocada, recibiendo palmas. De nuevo el toro pitado en el
arrastre.
El tercero parecía que iba a ser un toro con posibilidades,
pero lo mismo, nada de nada. Más casta que pierde fuerza en mitad de la lidia.
Lo saludó Perera a la verónica, y en una de las ocasiones tuvo que rectificar,
puesto que se le coló. Con mucho temple comenzó la faena, intentando sacar lo
mejor del de Fuente Ymbro, pero nada. Por el pitón izquierdo mostró peligro.
Mató de estocada que hizo guardia. Ovación.
En el que cerraba plaza, poco pudo hacer con el capote, vamos
prácticamente nada. Con la muleta lo torea por ambos pitones, y más de lo
mismo, el toro termina tumbado en el suelo, a la fresquita. Estocada.
Silencio.
Plaza de toros de Ciudad Real. Con tres cuartos de entrada se han lidiado seis toros de la ganadería de Fuente Ymbro, flojos y descastados.
Enrique Ponce, ovación y dos orejas
Julián López “El Juli”, saludos en el tercio y palmas
Miguel Ángel Perera, ovación y silencio.
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