En un enclave tan carismático
como es el Museo López Villaseñor se celebraba el pregón taurino que cada año
marca el comienzo de lo que será la feria taurina en honor a la Virgen del
Prado. En esta ocasión el Ateneo Taurino Manchego quiso contar con uno de sus
miembros más emblemáticos: Manuel Hervás Casado.
Al olor de la llegada de la feria
taurina en la capital, los aficionados se preparan para un año más cargar de
ilusión su esportón. Ese esportón con el que acudirán cada día a los
acontecimientos taurinos que se celebren. Ayer pudieron inaugurarlo con el pregón
taurino. Un pregón que cada año va cogiendo auge entre la afición capitalina.
En esta ocasión el pregonero
invitado por el Ateneo Taurino Manchego fue Manuel Hervás Casado, miembro de
dicha asociación y un erudito de la palabra. Lo cual se pudo comprobar en el
patio del Museo López Villaseñor.
A las nueve de la noche los
taurinos tenían una cita, con la Fiesta y sobre todo con el pregonero de la
Feria Taurina. Manuel Hervás tomó la palabra, tras ser presentado por Francisco
Manuel Jaime Sevilla, intentado capear la mala fortuna que augura en los
taurinos el número 13 y para más inri que sea martes. Manuel no necesitó capear
con ella, puesto que lanceó con un gracejo especial su verbo llegando hasta el tendido,
en esta ocasión convertido en patio de butacas de dicho recinto.
Un recorrido por la tauromaquia
que se ha podido observar en nuestro coso desde su inauguración hasta el día de
hoy fue el centro del pregón de Manuel Hervás. Sin dejar en el olvido a los
toreros, banderilleros, picadores, ganaderos, rejoneadores, novilleros, críticos taurinos y aficionados que ha dado nuestra
capital desde tiempos remotos.
Antes de llegar al desenlace, hizo
una introducción de su más tierna infancia y sus principios en el arte de
Cúchares. Un aficionado que soñaba con torear en los tentaderos a los que
acudía, pero que el miedo le impedía ponerse delante de la becerra. Un miedo,
que como bien dijo hacía de su amigo invisible, y le retenía en el burladero
para que no saliera a torear. Aún así la paciencia que fue cultivando con los
años le aportó la satisfacción de ver publicado un libro, en el cual recogía
todas las crónicas que se han editado sobre las tardes de festejos taurinos que
se han celebrado en el coso de la glorieta de Pérez Ayala.
Vestido con un traje campero,
quiso darle un toque distinguido a su pregón y emular a los antiguos pregoneros
de antaño. Esos que leían los escritos de los alcaldes, en esta ocasión de la
alcaldesa de la ciudad. Con ello puso el broche de oro a un pregón digno de
recordar por las anécdotas y curiosidades que en él se escucharon.
Y emulando las palabras de Manuel
Hervás reproduzco el final de su espléndido pregón, que durante un minuto fue
ovacionado por los allí presentas:
“Se hace saber, de parte de la
alcaldesa, que en la feria tendremos toros, porque a todos interesa. Con reses
de Fuente Ymbro, en la corrida primera, para los enormes toreros, Ponce, Juli y
Perera. El segundo día estarán, los de Benítez Cubero, esta vez para rejones,
con centauros de cuerpo entero, Cartagena y Ventura, que van a sudar un sinfín,
para estar a la altura de Miguel Ángel Martín. Al final tendremos una corrida
sorpresa, con la que nos quiere agradar, esta cumplidora empresa, toros de
Miranda y Moreno, que no harán un mal guiño, y los puedan torear El Cid, El
Fandi y Fandiño. Habrá mucha alegría, mucha gente en los tendidos y en las
tertulias no faltará, la opinión de los entendidos. No dejes que te lo cuenten
y ve a sacar las entradas, no vaya a ser que se lo inventen y no te enteres de
nada. Allí os esperamos a todos, para llenar el coso entero y que la Virgen del
Prado, vestida de blanco y oro, proteja a los toreros.”
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