ir arriba

15 julio 2018

El arte de Curro, la inteligencia de Lorenzo y la variedad de Colombo abren la puerta grande

El toreo es arte, es expresividad, es sentimiento puro, es templanza, es emoción... todo esto lo ha conjugado Curro Díaz con su segundo toro, aparte de ponerle su toque más personal. Desde que salió el toro por los toriles Curro le ha ofrecido su capote para dejar unas verónicas de profundidad y con mucha expresividad. Con mucho gusto. Y el gusto en su toreo no iba a faltar con la muleta donde se han vivido los momentos más bellos de la tarde. Tanto por el pitón derecho como por el izquierdo tanto toro como torero han trazado unas bellas pinturas para guardar en la retina por muchos años. Lástima que la rúbrica no haya sido el culmen para un triunfo mayor. Aunque dos orejas no es un premio pequeño. Con la consiguiente vuelta al ruedo para el de Castillejo de Huebra.
Con su primero la cosa no ha sido igual. Lo mismo los fantasmas del año pasado han volado en el recuerdo de Curro Díaz al enfrentarse a su primer astado que poca facilidad le ha dado, era complejo y tan sólo en las primeras tandas ha podido ligar los muletazos, luego se ha venido a menos incluso huyendo de la muleta del jienense. Oreja tras la estocada.
Uno de los toreros que crece cada tarde es Álvaro Lorenzo. En todas ellas se entrega y hace que su enemigo le acompañe. Le suele dar el sitio para después conseguir meterlo en su muleta. A su primero le ha realizado una faena muy inteligente en la que ha mimado a un toro con fijeza pero sin fuerza. Lo ha toreado con mucha suavidad. Una pena que con la espada no haya acertado y se haya ido de vacío.
Sin embargo, en su segundo ha paseado las dos orejas tras la buena estocada que le ha recetado a un burel que le ha permitido hacer su toreo, sobre todo con la mano izquierda. El broche final de la misma lo ha puesto con unas luquesinas. Sin olvidarnos del ramillete de verónicas que le ha ofrecido.  
Con dos largas cambiadas recibió Colombo al tercero de la tarde, para seguir a la verónica cargando la suerte, rematando con el compás abierto. Quite por chicuelinas con un cambio de mano en el remate. En banderillas estuvo poderoso y elegante. Con la muleta comienza por ayudados por alto combinados con bajos. Facilidad en su toreo por ambas manos, el fallo con la espada le hizo perder los trofeos ganados tanto con capote, banderillas y muleta.
Con el que cerraba plaza recital de toreo en los dos primeros tercios, con la muleta le ha costado ya que el toro no ha estado colaborador, por donde más ha colaborado ha sido por el pitón izquierdo. Remata con bernardinas. Mata de estocada y descabello.

Ficha técnica
Toros de Castillejo de Huebra de juego desigual. Mejores tercero, cuarto que se le dio la vuelta al ruedo y quinto.
Curro Díaz, oreja y dos orejas.
Álvaro Lorenzo, silencio y dos orejas.

Colombo, silencio y dos orejas.