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25 julio 2018

Un Volpone inclusivo que triunfa a través de cuatro Clowns

La versión libre sobre el texto de Ben Johson “Don Volpone” triunfó en su estreno en el Teatro Municipal. Arrancó las risas en más de una ocasión, ya que la farsa disparatada de Belén Pérez nos llevaba a un mundo muy actual, en el que todo está permitido con tal de obtener el poder, sin importar a quién haya que pisar. Una clara alusión con el humor gaditano de nuestra España más profunda.

Antes de dar comienzo la obra, que fue estreno absoluto en la 41º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, el director del mismo Ignacio García acompañado por el alcalde de la localidad Daniel Reina, el director General de la ONCE Andrés Ramos y la consejera de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha Aurelia Sánchez tuvieron unas palabra de agradecimiento por el hecho de que este año el Festival haya logrado incluir en su programación obras inclusivas, ya que todos tienen talento para acercar a la sociedad hacía la cultura, sin que su discapacidad visual les prive de realizar lo que más les gusta, que no es otra cosa que representar sobre las tablas de un teatro.

Los más reacios a este tipo de espectáculos se lo habrán pensado a la hora de ir a ver este tipo de teatro, pero muchas veces hay que dejarse llevar y que te sorprendan, como lo hizo en su estreno Orozú Teatro. Cuatro actores con discapacidad visual que en ningún momento dan muestra de ello, puesto que conocen muy bien las tablas y saben cómo moverse y dar espectáculo, y lo que es más importante, arrancar las sonrisas del respetable. Josema Gómez, Beluki Daza, Jessi Romero y Benjamín Colomer representan varios personajes cada uno, dando a la trama gran agilidad y frescura. Andrés Alcántara ha hecho un magnífico trabajo de dirección puesto que el éxito en el estreno fue tal. Eso es sinónimo de que se ha trabajado bien.

La trama consiste en que Volpone tiene ansias de enriquecerse, para ello idea un plan junto a Mosca, el plan consiste en que tiene una dolencia aristocrática y va a morir. Es por ello que necesitan a una persona muy chismosa para que difundan la noticia, esa no es otra que la señora Costrone. A partir de ahí empiezan a desfilar varios personajes que le ofrecen su dinero para poder convertirse en sus herederos como son el señor Bonario, que es un político. El señor Corvino que es médico y el señor Corbaccio que es juez. Cada uno de ellos ofrece parte de su fortuna para poder enriquecerse más. El perverso Volpone no se conforma con eso y también quiere a la mujer de Corvino. De nuevo mosca vuelve a idear como conseguirla con el favor del marido, que es quien consiente los cuernos. Al final de tanto enredo, Volpone se hace pasar por muerto y redacta un testamento en el cual deja su herencia a Mosca. Pero antes de saber eso, es Corvino con su sombrero con cuernos quien se encarga de matar a sus enemigos, como son el señor Bonario y el señor Corbaccio. Una vez logrado su objetivo se enfrenta a Volpone, quien vestido de torero y con un capote con lunares que hace de muleta lo mata con estoque tras realizarle una faena con arte. Mientras en el burladero del tendido 4 Mosca y su mujer Celia, que vive los vientos por Volpone, observan la lidia. Una vez que Volpone se deshace del marido de Celia y reclama su testamento es Mosca quién no se lo da. Y terminan en un duelo en donde ambos mueren al desenfundar sus pistolas y salir las balas con la palabra BANG.

Entre toda esta trama fluye la música y la canción para darle más vivacidad al asunto, desde canciones populares como Amante Bandido de Miguel Bosé hasta la propia de Chu chu ua chu chu ua… claro está con su propia letra, sin dejar el toque de clarines y timbales en el olvido.. Tampoco hay que dejar pasar por alto el maltrato a la mujer, y cada vez que Corvino amenazaba a Celia, Mosca estaba al quite con llamar al 016. Clara alusión a la Infanta Cristina en el final de la obra cuando le preguntaron por su marido a Celia y declaro que no le consta que eso lo lleva su marido. Y muchas más alusiones a la actualidad que está viviendo nuestro país en la que los ricos son más ricos a costa de las personas trabajadoras.

No podemos olvidar el trabajo impecable de sonido de Almudena Rodríguez, de luces de Lola Sabajanes, la escenografía de Artifex en la que con tres bancos, un mini escenario, una percha y un muro fueron suficientes para realizar una obra con este calado.


Una obra inclusiva con demanda social, que pone de manifiesto que todos podemos lograr nuestros sueños, y como soñar es gratis, Soñemos, alma, soñemos otra vez.