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28 agosto 2013

‘Valenciano’ creó afición en Tomelloso

Con casi lleno en los tendidos se ha lidiado una corrida de la familia Capea, 1º de Carmen Lorenzo, 2º San Pelayo y resto de San Mateo. El quinto de nombre ‘Valenciano’ herrado con el número 31 ha sido indultado. Corrida noble y manejable.

Diego Ventura, oreja tras petición y oreja tras petición.

Enrique Ponce, oreja y dos orejas y rabo simbólicos.

César Jiménez, oreja y dos orejas.

Cuando se ve que un toro embiste, que tiene nobleza y que además es una máquina de toreo, a ese toro se le debe perdonar la vida, ya que la cabaña de bravo está muy necesitada de animales de estas cualidades. Estamos de acuerdo que para aprobar a un toro debe de haber cumplido en los tres tercios, y que ‘Valenciano’ con el capote apenas se le vio, que tampoco se empleó a fondo con el caballo, pero sin embargo, con la muleta estuvo muy por encima, muy bravo y encastado. No paraba de embestir, de seguir los engaños que le presentaba otro valenciano. La presidenta no lo veía para indulto, pero en un diálogo con el torero, al cual le indicaba que le concedería dos vueltas al ruedo, al final con otra tanda más, Ponce la convenció.

Abría cartel Diego Ventura que enceló en los medios al ejemplar de Carmen Lorenzo para posteriormente dejar un rejón de castigo a lomos de ‘Cigarrera’. Con ‘Chalana’ clavó banderillas al quiebro. Con ‘Ordóñez’ llegó mucho al toro para dejar otras dos banderillas. Ya con ‘Remate’ clavó a dos manos un par al estribo, con la cortas las puso al violín. Con el rejón de muerte no estuvo muy acertado, pinchando y dejando un rejón caído y trasero. Tan sólo se le concedió una oreja, y eso que hubo petición de una segunda.

Lo mismo le pasó con su segundo ejemplar, en esta ocasión con el hierro de San Mateo, que se le volvió a pedir la segunda oreja, teniendo que pasear tan sólo una. Puesto que este ejemplar fue mucho más parado que el anterior, tuvo que ponerle dos rejones de castigo, para poder sacarle su bravura, aún así se paró mucho. Con la yegua ‘Milagro’ dejó pares al quiebro, que gustaron mucho a la afición. Con ‘Cheque’ dejó otros dos pares clavando al estribo. Cerró su actuación, de nuevo, con ‘Remate’ donde clavó las cortas al violín. Mató de rejón trasero. Y descabello.

Enrique Ponce se llevó el premio gordo en el sorteo. En esta ocasión el refrán hizo su cometida, y salió un quinto toro excepcional, sino lo fue en el capote en sus primeros compases, lo fue en la muleta. Ya se vislumbró la calidad del astado tras el quite a la verónica con una revolera que realizó el de Chivas. Faena de temple, ligazón y gusto la que se vivió en el coso tomellosero. Destacar el toreo al natural exquisito. Larga fue la faena, puesto que el de San Mateo no se cansaba de embestir, humillando y con la boca cerrada. ‘Valenciano’ se ganó el derecho a volver a la dehesa con sus hermanos. Dos orejas y rabo simbólicos paseó junto al Niño de la Capea, que era el ganadero, Enrique Ponce.

Con su primero cortó una oreja, en una faena que hizo más de enfermero que de torero, al principio de la misma. Con mucho mimo consiguió meter al burel en la bamba de su muleta, haciendo que cogiera confianza. Al natural llegaron los mejores pasajes. Toreo desmayado para cerrar la tanda. Pinchazo hondo y descabello. Oreja de de San Pelayo.

César Jiménez, que aparte de ir vestido de luces, ejercía de empresario le tocó bailar con la guapa en tercer lugar y con la más fea en sexto.

A su primero lo recibe a la verónica. Quita por chicuelinas y gaoneras, rematando con una larga. En los medios con la montera en los pies cita de largo al de San Mateo que se lo pasa por la espalda en varias ocasiones. Faena con empaque en la que para sentirse más se descalza y pega varios molinetes. Templa la embestida de un toro que con la izquierda toma la muleta rebrincao. Media estocada y dos descabellos. Oreja.

El que cerraba plaza fue el peor de todo el encierro. No quiere saber nada de los vuelos del capote de Jiménez. Un toro muy avanto. En la faena, tuvo que inventársela. Al principio no le daba opciones, pero a base de ponerse y ofrecerle la franela consiguió meterlo en la bamba de su muleta. Dejando una faena y estocada que le sirvieron el corte de las dos orejas.

18 agosto 2013

Fandiño borda el toreo a la verónica y al natural

No se puede torear mejor y más bonito como lo ha hecho Iván Fandiño en la tercera de Feria. Puso el broche de oro, a un serial que fue de menos a más. Y es que cuando se torea de verdad, cuando uno se entrega, cuando disfruta de su profesión, es indiscutible que llega a todo el mundo. La prueba estuvo en que Fandiño levantó al público del tendido con su toreo puro.

Salía el tercero de la tarde y ahí estaba Iván Fandiño esperándolo. Desplegó su capote y se puso a lancear muy despacio, con la barbilla pegada en el pecho, toreando a la verónica como los ángeles. Dejó un ramillete de verónicas para rematar con una media de cartel de toros. La primera ovación con fuerza que se dio tras el primer tercio. Jarocho se desmonteró tras dos grandes pares. Faena de comienzo apoteósico que levanta al público de sus asientos. La faena promete. Y vaya si prometió, sobre todo con la mano izquierda. Que naturales, con que hondura y profundidad, sin olvidar en ningún momento el temple y esa mano baja. Naturales de los que gusta al buen aficionado. Así de fácil y bonito lo hizo Fandiño. Y parece que esto del toreo es fácil, pero no todas las muñecas hubieran logrado lo que logró Iván Fandiño en la última de Feria. Porque cuándo se torea de verdad, cuándo se engancha a los toros desde delante y se lleva largo, se disfruta. En esta ocasión el torero pone a todo el público de acuerdo. Mata de estocada y recibe dos orejas muy merecidas.

Con su segundo se tuvo que inventar la faena prácticamente puesto que el de Miranda y Moreno era un toro que mostró muchas dificultades. Y es que Iván no es de esos toreros que se deja ganar la partida. Es un torero que lucha por estar cada día mejor. Un torero perfeccionista. Fandiño vino a Ciudad Real a recalcar que es una de las primeras figuras del escalafón, estando por encima de las figuras. Fandiño es de esos matadores de toros que tienen vergüenza torera. Que se entrega al 200% cada tarde. Revindicando el momento por el que está pasando, que es un gran momento. Ayer creó afición, puesto que el público pudo disfrutar de una buena tarde de toros con este diestro. Con el capote poco le dejó hacer el toro, alguna verónica suelta sin poder repetir el saludo capotero de su anterior enemigo. El astado se las traía, era de los toros que piden el carnet, y que más de uno tira por la calle del medio sin miramientos. Muy firme estuvo Fandiño con él, dejando dos tandas por la derecha con mano firme. Le supo dar su tiempo y la distancia, pero aún así, el burel no quería tragar muleta. Remató la faena con manoletinas muy ajustadas, siendo prendido, afortunadamente, sin consecuencias. Entro a matar, cortando de nuevo dos orejas.

Abría cartel Manuel Jesús El Cid que vino a Ciudad Real a por todas. Saludó a su primero a la verónica rematando con una media con buen sabor. Realizó un quite con verónicas muy ajustadas. Al de Miranda y Moreno le costó arrancarse, se lo tuvo que llevar El Cid a los medios para comenzar la faena. Embestía muy rebrincado, tuvo que bajarle la mano para ahormar ese defecto. Al natural no lo acusaba tanto. Finalizó la faena con doblones. Dejó media estocada y tuvo que entrar a descabellar. Saludó desde el tercio.

En el cuarto, flexionado lanceó a la verónica para continuar con un ramillete de verónicas de mucho gusto, rematada con una bella media. Quitó por tafalleras. Con la muleta toreó con la mano desmayada, sobre todo un redondo al comienzo que arrancaron algún que otro olé al final de la tanda. Con la mano muy relajada siguió toreando dejando una faena maciza. Pases del desprecio al final. Estocada y oreja con petición de la segunda, que el presidente se negó a dar, y de nuevo bronca.

El Fandi tan sólo consiguió arrancar una oreja a su primer enemigo. Con dos largas cambiadas recibió al de Miranda y Moreno  para continuar toreando a la verónica combinada con chicuelinas. Galleó, también, por chicuelinas rematada con una media. En banderillas, su plato fuerte, encandiló al respetable, sobre todo en el tercer par al violín. En la faena de muleta comenzó en los medios, puesto que el toro se le arrancó. Lo mejor de su actuación fueron los naturales que pegó. Estocada algo desprendida y oreja.

La puerta grande se le escapó a El Fandi por el toro. Un astado que se acabó muy pronto. Con el percal se fue suelto, no lo quiso ni ver. Y con la muleta pronto se acobardó y se fue a refugiar a tablas, dónde no le quedó otra a David Fandila que coger el estoque y entra a matar. Pinchó en dos ocasiones para a continuación dejar una estocada. Saludo desde el tercio.



17 agosto 2013

¿Cuál es el criterio de la presidencia? Ventura y Martín a hombros, Cartagena a pie

Los extremos nunca son buenos. No vale, ni el mucho de ayer, ni el poco de hoy. Hay que seguir un criterio e ir en la misma línea. Por qué ayer se concedieron dos orejas, a la par, sin transcurrir mucho tiempo de una a otra, y hoy se le ha denegado un justo trofeo a Andy Cartagena. ¿Con qué vara mide usted, señor presidente? ¿Cuál es el listón que se fija en cada corrida?  

Comenzaba la tarde con retraso, en lugar de iniciarse el paseíllo a las siete y media, lo hacía diez minutos más tarde.

Abría cartel Andy Cartagena que se topó con el mejor astado de todo el encierro. Lástima que fallara con el rejón de castigo y el triunfo se le esfumara. Muy predispuesto llegó Cartagena a Ciudad Real, con ganas de darlo todo, de dejar en la retina de los aficionados el toreo que siente con sus caballos. Un toreo que cala enseguida en el tendido, puesto que tiene ese don natural de llegar. De arrancar la ovación cuando sabe que ha clavado un buen rejón de castigo o unas buenas banderillas. Arriesgando y entregándose. Así pasó en su primer ejemplar. Destacando los pares al quiebro, donde citó en las distancias cortas. La pena el rejón de muerte que no terminaba de entrar, con tantas banderillas que llevaba el de Pallares en los lomos. El público agradeció su labor ovacionándolo. El toro fue aplaudido en el arrastre.

El cuarto, con el hierro de Benítez Cubero, tuvo que ser devuelto a los chiqueros tras el rejón de castigo, puesto que se quedó sin fuelle. Incomprensible también la tardanza de la presidencia en sacar el pañuelo verde, cuando lo que estaba en el ruedo era un toro inválido. Con el cuarto bis, del hierro de Pallares, Cartagena se tuvo que inventar la faena, hacer el esfuerzo de arrancarle las embestidas al toro, puesto que a pesar de salir con mucho gas, enseguida lo perdió. Andy Cartagena se acercó hasta la banda para pedir el pasodoble Paquito el Chocolatero y animar, de un modo, su actuación, acercarse a los sones de la música para arrancar al toro y así clavar las banderillas. Una faena que entusiasmó al respetable, pero parece ser que al señor presidente no le cuajó. Puesto que tras el rejón de muerte un poco trasero, se negó a conceder el segundo trofeo tan demandado por la afición. Una afición volcada en todo momento con el rejoneador, por el espectáculo que ofreció y el esfuerzo realizado. Incomprensible la actitud del usía, ya que si intenta ser estricto en unas cosas, en otras también lo debe ser. Por ejemplo, en cumplir el reglamento adecuadamente, ya que mucho de los astados se fueron al desolladero con más de seis pares de banderillas. Aparte de los permisos que brillaron por su ausencia en algunos pares de banderillas cortas y en la rosa. Con razón se llevó la bronca correspondiente. Una monumental bronca al arrastre del toro, otra al final de las dos vueltas al ruedo que dio Cartagena, y otra al finalizar la corrida. Tres broncas innecesarias, desde mi punto de vista y que afean la Fiesta. Cartagena no quiso recoger la oreja concedida y dio una vuelta al ruedo con su caballo y otra a pie.

El caballero Diego Ventura fue el triunfador numérico del festejo. Al igual que lo fue del toreo a caballo. Dio verdaderos muletazos delante de la cara del toro con sus equinos. Al quiebro puso la gran mayoría de banderillas en su primero, clavando al estribo. Aguantando mucho al toro, en una ocasión se le arrancó antes de lo esperado, sabiendo resolver la papeleta a la perfección. Dos orejas tras una brillante actuación.

Con su segundo volvió a templar al toro, con una elegancia y una clase. Arriesgando mucho con sus caballos, puesto que sabe con el material que trabaja. Unos caballos que pegan verdaderos muletazos delante de la cara del toro, les aguantan mucho y cuando el astado se acerca, le dan un quiebro que permite a Diego Ventura dejar un par en todo lo alto. Uno y todos los que puso. Muy trasero dejó el rejón de muerte, tan sólo paseó una oreja.

Miguel Ángel Martín volvía al coso capitalino, y en su feria grande, después de varios años de ausencia. Lo hacía con gran aceptación en el tendido, y puesto que sabía de la gran responsabilidad que tenía, por un lado torear con dos grandes y por otro en la plaza que tanto ha soñado volver, no podía perder la oportunidad. Y no la perdió, estuvo a la altura de la misma. Tal vez al principio le pesó la presión, puesto que se le notó el nerviosismo mezclado con la ilusión, pero en el que cerraba plaza supo templar los nervios y dejar una bella actuación, también estaba a lomos de su caballo estrella, Lagartijo, que templa como nadie a los toros, y los torea con gran clase.

Una oreja paseó Martín en su primero, un toro parado de salida, que despertó tras clavarle el rejón de castigo. No faltaron los pares a dos manos y al violín que le costaron por las dificultades que presentó el de Pallares al quedarse pronto parado.

En el que cerraba plaza se vio a un Miguel Ángel Martín más confiado y relajado, más entusiasmado y con ganas de salir por la puerta grande. Por ello a lomos de Lagartijo dejó lo mejor de su actuación. Oreja al esportón y puerta grande.



16 agosto 2013

Fuente Ymbro decepciona en Ciudad Real

Siempre se ha dicho que corrida de expectación, corrida de decepción y así ha pasado en la primera de Feria. Una corrida que llenó de ilusión a los aficionados, por el hecho de ver lidiar en el coso capitalino a los astados de Fuente Ymbro y que al final ha sido toda una decepción. Cinco toros que no han aguantado hasta el final de la lidia, y se han tumbado. Un verdadero desastre. Sin duda la corrida que más recordarán los aficionados por lo que no fue.

Abría cartel Enrique Ponce que se topó con un enemigo que desde salida se cayó, en varias ocasiones, a pesar de torearlo con suavidad. Lo cuidó mucho Ponce pero aún así para la faena de muleta no aguantó. Mató de estocada casi entera. Pitos en el arrastre y ovación para el torero.

El cuarto parecía que iba a ser el mejor toro de todos, en el que tenía puesta toda su confianza el ganadero. Y a priori así fue. Lo lanceó Enrique Ponce a la verónica rematando con una media bonita. Con la muleta flexionado lo embebió en su muleta para continuar con los pases típicos de su tauromaquia. La faena la basó en la mano diestra, y al final de la misma tiró de rodilla en tierra para animar al hastiado público. Estocada casi entera y dos orejas.

El Juli se tuvo que inventar la faena de su primer enemigo. Un toro al que tuvo que cuidar y bajarle mucho la mano. Dos pinchazos, descabello y saludos desde el tercio.

En el quinto pudo torear con el capote, lo saludó a la verónica. Quitó por chicuelinas. Con la franela empezó muy bien, aguantando el astado, pero al final terminó como sus hermanos de camada, perdiendo fuelle. Ante eso que hace un torero, pues ir a por la espada e intentar matarlo lo mejor que puede, en esta ocasión a El Juli se le resistió la espada. Mató de dos pinchazos y estocada, recibiendo palmas. De nuevo el toro pitado en el arrastre.

El tercero parecía que iba a ser un toro con posibilidades, pero lo mismo, nada de nada. Más casta que pierde fuerza en mitad de la lidia. Lo saludó Perera a la verónica, y en una de las ocasiones tuvo que rectificar, puesto que se le coló. Con mucho temple comenzó la faena, intentando sacar lo mejor del de Fuente Ymbro, pero nada. Por el pitón izquierdo mostró peligro. Mató de estocada que hizo guardia. Ovación.

En el que cerraba plaza, poco pudo hacer con el capote, vamos prácticamente nada. Con la muleta lo torea por ambos pitones, y más de lo mismo, el toro termina tumbado en el suelo, a la fresquita. Estocada. Silencio. 

Plaza de toros de Ciudad Real. Con tres cuartos de entrada se han lidiado seis toros de la ganadería de Fuente Ymbro, flojos y descastados.
Enrique Ponce, ovación y dos orejas
Julián López “El Juli”, saludos en el tercio y palmas
Miguel Ángel Perera, ovación y silencio.


Alberto Lamelas confirma y convence

Llegaba al patio de caballos el diestro jienense Alberto Lamelas el primero. Allí lo esperaban los fotógrafos para inmortalizar el momento, ese día que sueñan todos los matadores de toros, de confirmar su alternativa en la primera plaza del mundo. De blanco y oro llegaba, con semblante serio aunque sereno. Seguramente los nervios iban por dentro. Unos nervios que en ningún momento de la tarde aparecieron, o por lo menos esa es la sensación que transmitió Alberto a los tendidos.

A las siete en punto se abrió la puerta del patio de cuadrillas para realizar el paseíllo, y una vez deshecho, se quedó Alberto Lamelas en el burladero para recibir al toro de su confirmación, “Cortador”, herrado con el número 88 de la ganadería de Montalvo. En el tercio estaba el diestro para saludarlo. Unas verónicas de buen trazo y templadas, aunque el astado no dejó que rematara bonito, sino que enganchó el vuelo del capote antes de dejar una media de gran belleza. Tras ser picado, el torero se echa el capote a la espalda para realizar el quite, que le replica el padrino de confirmación, Juan del Álamo. Tras la ceremonia del cambio de trastos y el brindis a su madre, Alberto Lamelas comienza la faena. Una faena con mano baja por el pitón derecho, dejando una tanda que llega al tendido. Un tendido con aficionados de distinta idiosincrasia y que era la primera vez que lo veían torear. Cuando cambió al pitón izquierdo, la cosa cambió, por este no tomaba los vuelos de la muleta de igual forma. Volvió con la mano derecha, y en un parón del toro, dónde lo aguantó mucho vino la cornada. Aún así Lamelas continuó toreando. Entra a matar y se encuentra con hueso. Los clarines suenan anunciando el aviso. Se vuelve a cuadrar delante de la cara del toro y en esta ocasión deja una estocada. Ovación que recoge en el tercio.

En el que cerraba plaza, Alberto Lamelas, volvió a demostrar que hay mimbres suficientes para estar anunciado más de una tarde en Madrid. Valiente y con un valor sereno, colocándose y citando al toro de frente volvió a embarcar en su muleta al astado hasta que se lo permitió, porque pronto se quedó sin recorrido y tuvo que aguantarlo mucho. Manoletinas para cerrar la faena, estocada un pelín desprendida y vuelta al ruedo.

Quien realmente cautivó a los aficionados venteños fue Juan del Álamo. Con un toreo de personalidad propia, un toreo que llena, que no aburre y que además emociona. A su primero lo recibió con verónicas de buen trazo, rematando con media de cartel de toros. Quitó por tafalleras y revolera. Flexionado comenzó la faena, sometiendo al de Montalvo, llevándolo largo para que tuviera recorrido. Fue una faena muy completa por ambos pitones, ni muy larga ni muy corta, de buen gusto. La terminó como la comenzó. Estocada un pelín caída y algo tendida que le otorgaron la oreja.

A su segundo, lo recibió con una larga cambiada para continuar a la verónica. Con la muleta no tuvo mucha suerte puesto que pronto se quedó sin toro. Aunque el torero puso todo de su parte para crear una faena que desmontó el astado. Pinchazo y estocada. Saludó.

López Simón completaba el cartel de la tarde. Una tarde llena de toreros valientes. Lanceó a la verónica ante un toro avanto, que le costó fijarse en su capote. De rodillas comenzó la faena, muy templado y aguantando al burel. En uno de estos aguantes lo levantó por los aires, afortunadamente sin causarle herida, solo una leve conmoción de la que pronto se restablecería. Continuó la faena sin mayores complicaciones y dándole emoción, pasándose al astado por la espalda. Le sonó un aviso antes de entrar a matar, pinchó y estocada atravesada y caída. Descabello y ovación en el tercio.

En el quinto, lo lanceó con verónicas muy ajustadas rematando con media. Salió Alberto Lamelas a hacer el quite correspondiente por verónicas. En los medios López Simón llamó a su enemigo para darle un pase cambiado por la espalda. Lo que parecía que iba a ser una faena más consistente se quedó en nada porque el toro pronto se quedó sin gas. Estocada desprendida que causa la muerte enseguida. División de opiniones, aunque las palmas se elevaban por encima de los pitos de protesta.

14 agosto 2013

Manuel Hervás, un pregonero sin igual

En un enclave tan carismático como es el Museo López Villaseñor se celebraba el pregón taurino que cada año marca el comienzo de lo que será la feria taurina en honor a la Virgen del Prado. En esta ocasión el Ateneo Taurino Manchego quiso contar con uno de sus miembros más emblemáticos: Manuel Hervás Casado.

Al olor de la llegada de la feria taurina en la capital, los aficionados se preparan para un año más cargar de ilusión su esportón. Ese esportón con el que acudirán cada día a los acontecimientos taurinos que se celebren.  Ayer pudieron inaugurarlo con el pregón taurino. Un pregón que cada año va cogiendo auge entre la afición capitalina.

En esta ocasión el pregonero invitado por el Ateneo Taurino Manchego fue Manuel Hervás Casado, miembro de dicha asociación y un erudito de la palabra. Lo cual se pudo comprobar en el patio del Museo López Villaseñor.



A las nueve de la noche los taurinos tenían una cita, con la Fiesta y sobre todo con el pregonero de la Feria Taurina. Manuel Hervás tomó la palabra, tras ser presentado por Francisco Manuel Jaime Sevilla, intentado capear la mala fortuna que augura en los taurinos el número 13 y para más inri que sea martes. Manuel no necesitó capear con ella, puesto que lanceó con un gracejo especial su verbo llegando hasta el tendido, en esta ocasión convertido en patio de butacas de dicho recinto.

Un recorrido por la tauromaquia que se ha podido observar en nuestro coso desde su inauguración hasta el día de hoy fue el centro del pregón de Manuel Hervás. Sin dejar en el olvido a los toreros, banderilleros, picadores, ganaderos, rejoneadores, novilleros, críticos taurinos y aficionados que ha dado nuestra capital desde tiempos remotos.

Antes de llegar al desenlace, hizo una introducción de su más tierna infancia y sus principios en el arte de Cúchares. Un aficionado que soñaba con torear en los tentaderos a los que acudía, pero que el miedo le impedía ponerse delante de la becerra. Un miedo, que como bien dijo hacía de su amigo invisible, y le retenía en el burladero para que no saliera a torear. Aún así la paciencia que fue cultivando con los años le aportó la satisfacción de ver publicado un libro, en el cual recogía todas las crónicas que se han editado sobre las tardes de festejos taurinos que se han celebrado en el coso de la glorieta de Pérez Ayala.

Vestido con un traje campero, quiso darle un toque distinguido a su pregón y emular a los antiguos pregoneros de antaño. Esos que leían los escritos de los alcaldes, en esta ocasión de la alcaldesa de la ciudad. Con ello puso el broche de oro a un pregón digno de recordar por las anécdotas y curiosidades que en él se escucharon.

Y emulando las palabras de Manuel Hervás reproduzco el final de su espléndido pregón, que durante un minuto fue ovacionado por los allí presentas:


“Se hace saber, de parte de la alcaldesa, que en la feria tendremos toros, porque a todos interesa. Con reses de Fuente Ymbro, en la corrida primera, para los enormes toreros, Ponce, Juli y Perera. El segundo día estarán, los de Benítez Cubero, esta vez para rejones, con centauros de cuerpo entero, Cartagena y Ventura, que van a sudar un sinfín, para estar a la altura de Miguel Ángel Martín. Al final tendremos una corrida sorpresa, con la que nos quiere agradar, esta cumplidora empresa, toros de Miranda y Moreno, que no harán un mal guiño, y los puedan torear El Cid, El Fandi y Fandiño. Habrá mucha alegría, mucha gente en los tendidos y en las tertulias no faltará, la opinión de los entendidos. No dejes que te lo cuenten y ve a sacar las entradas, no vaya a ser que se lo inventen y no te enteres de nada. Allí os esperamos a todos, para llenar el coso entero y que la Virgen del Prado, vestida de blanco y oro, proteja a los toreros.”

12 agosto 2013

Luis Miguel Vázquez contratado dos tardes en Perú

El diestro Luis Miguel Vázquez viajará a finales de septiembre a Perú para iniciar su andadura al otro lado del charco. Hasta la fecha tiene reseñados dos compromisos en la Feria del Señor del Costado en la ciudad de Santa Cruz (Cajamarca).

La falta de contratos en los ruedos españoles han obligado al espada daimieleño a embarcarse en esta nueva andadura, en lo que será su primera incursión en tierras americanas.

Antes de emprender su viaje, el torero tiene cerrado un único contrato en España, en Daimiel, donde se encuentra anunciado junto a Javier Castaño y Alberto Aguilar para lidiar un encierro de Adolfo Martín.


08 agosto 2013

Gran presentación y gran corrida de toros en Daimiel

Con la presencia del alcalde de la localidad, empresario, ganadero y toreros se presentó el cartel de toros que será protagonista el próximo 2 de septiembre en Daimiel. Una ciudad que cuenta con grandes aficionados y en la que prima el toro por encima de todo.

En la noche del jueves se presentaba en Daimiel el cartel de la corrida de feria que la empresa Collado Ruiz Toros y Ayuntamiento han preparado para este año. El acto que contó con más de doscientas personas, resultando un éxito rotundo, al comprobar un año más que la afición está por encima de todo. En la mesa estuvieron presentes el ganadero, toreros, empresario, peña taurina y el alcalde a la cabeza.

El próximo 2 de septiembre es la fecha elegida para la corrida de toros, que este año cuenta con la prestigiosa ganadería de Adolfo Martín, siendo los espadas que se enfrenten a estos ejemplares Javier Castaño, Luis Miguel Vázquez y Alberto Aguilar. En el mismo cartel está incluido el novillero local Carlos Aranda que matará dos novillos de  “El Cotillo”.

En sus intervenciones tanto alcalde como empresa hicieron hincapié en que los precios son muy populares desde 10 euros para desempleados y menores de 25 años a 12 euros para las Peñas y asociaciones.

Antes de la presentación se entrego el premio que Radio Daimiel concede todos los años, y que el año pasado recayó en RTVCM, por el fomento y difusión de la fiesta. Recogieron el premio Ignacio Villa, director general de RTVCM y Cristina Sánchez.

Destacar que el torero local, Luis Miguel Vázquez, anunció que sus honorarios los va a donar a Cáritas, un acto alturista de este joven torero, que no atravesando una temporada llena de contratos, decide entregar lo que cobre para los más necesitados. Acto que le honra.