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31 octubre 2010

Aplazado el festival de Alcázar de San Juan

Debido a las intensas lluvias caidas durante estos días en la localidad de Alcázar del San Juan, el festival de banderilleros organizado para el domingo 31 de octubre ha sido aplazado al 28 de noviembre. El cartel ha sufrido algunos cambios, como la hora, en lugar de a las cinco de la tarde, ahora será por la mañana, a las doce. Y se ha incorporado un novillero al cartel, como es Antonio Linares, de Tomelloso. Como es concurso de ganaderías el novillo que entrará en el cartel es uno de la ganadería de Manolo Vázquez.

30 octubre 2010

El festejo más largo de la historia

Se lidiaron novillos de Andrés Prado, flojos y descastados.
Miguel Ángel Martín, vuelta al ruedo.
Aníbal Ruiz, oreja.
Luis Miguel Vázquez, silencio.
José Carlos Venegas, dos orejas.
Miguel Hernández “Miguelín”, dos orejas que le llevó a la enfermería su cuadrilla.
Alberto Romero, dos orejas.

Desde las cinco y media que dio comienzo el festejo no terminó hasta las nueve menos veinte, no porque se estuviera disfrutando de un gran toreo sino todo lo contrario, los novillos no colaboraron y se pararon demasiado para frustración de los toreros.
El primero que salió por toriles le hizo trabajar a Miguel Ángel Martín, un novillo que se refugió en tablas y no se encelaba con los caballos del rejoneador, por más que Miguel Ángel lo intentaba. Le costó mucho en banderillas dejar las farpas, incluso varios de sus subalternos fueron enganchados, sin consecuencias. A la hora de entrar a matar tuvo que hacerlo en dos ocasiones.
Aníbal Ruiz, estuvo muy templado con el novillo que le tocó en suerte. Se abrió de capa cuando lo recibió, con temple lo fue sacando hasta los medios. Con la muleta, volvió a demostrar, la despaciosidad que le ha acompañado esta temporada. Dos buenas tandas por el pitón derecho, pero cuando cambió de mano para torear al natural el novillo pisó mal y tuvo que entrar a matar. Una lástima.
Luis Miguel Vázquez poco pudo hacer ante un novillo que iba más a su cuerpo que a los trastos que le presentaba. Imposible también se puso a la hora de entrar a matar, en la que en ningún momento el de Andrés Prado humillo, ni le presentó la muerte.
A José Carlos Venegas le devolvieron su novillo, saliendo el sobrero al que lo toreó con gusto tanto con el capote como con la muleta, dejó ver el buen momento que está atravesando.
Mala suerte tuvo Miguelín, que con el capote cautivó al respetable, y en lo primeros compases de su faena fue arroyado por su novillo al pasárselo por la espalda, con tan mala fortuna que al caer se rompió la muñeca y le fue imposible continuar la lidia. Tuvo que ser Aníbal Ruiz quien lidiara a este ejemplar, como director de lidia que era. De nuevo volvió a imperar el temple en este torero. Las dos orejas que cortó se las entregó a la cuadrilla de Miguelín.
Cerraba cartel, el novillero de la Escuela Taurina de Ciudad Real, Alberto Romero. Un joven que demostró que su concepto del toreo va por el clasicismo con el toreaban los toreros de antaño. Un corte muy del gusto del aficionado. Estuvo muy bien tanto con el capote como con la muleta. Toreando despacito, templando y mandando. Aquí hay torero. Cortó las dos orejas de su enemigo, que orgulloso paseó por el albero.

28 octubre 2010

"Una fotografía tiene el alma de quien la hace"

RAQUEL MONTERO. Discreta, humilde, sincera, sensible, amante del buen toreo, amiga de sus amigos, y sobre todo, compañera, Raquel Montero se abre de capa para dar una verónica de embrujo en esta entrevista, donde refleja nostalgia y añoranza ante las personas que faltan. Por Juan Domíguez

Siempre llega un momento en algún capitulo de la vida, en el que los papeles se invierten, y esta vez le ha tocado al alma de este suplemento taurino. Hoy le toca a Raquel Montero ser la protagonista, algo que no le gusta especialmente por que prefiere siempre hacer su labor discretamente, sin hacer ruido, pero siempre dejando marcada su gran pasión hacia todo lo que rodea nuestra Fiesta.
Será ella esta vez la que conteste a las preguntas para que conozcan un poco más de su personalidad, inquietudes, recuerdos y su forma de entender la vida y el toreo.
Sin duda una entrevista especial, por que el poder compartir un momento de distendida charla con alguien que ha pasado la frontera de compañera a amiga no es fácil, pero es gracias a esa complicidad, por la que las palabras, ideas, y los sentimientos fluyen solos.
Raquel Montero, la creadora de ilusiones toreras, la plasmadora del arte hecho fotografía, y la que nos ha acercado las más bellas estampas camperas se deja conocer un poco más...

Son siete años elaborando el suplemento taurino durante todas las semanas, ¿cómo ha sido esta labor?
—Para mí ha sido gratificante en algunos momentos. Cada vez intentas mejorar, hacer cosas nuevas. Es una labor que empecé poquito a poco. Mis comienzos fueron con opiniones taurinas, de ahí continué haciendo entrevistas, con cierta timidez, a novilleros que estaban empezando. Quise experimentar con reportajes, sobre todo de campo.
¿Cuesta mucho sacar adelante cada semana este Día Taurino?
—Costar, depende de cómo te lo planteés. Si tienes material y sobre todo ideas, no te cuesta. El Día Taurino llegó a tener 16 páginas. Muchas páginas, y a la vez mucho material, pero había que buscar la información. Si tienes ilusión por hacer algo, no te tiene porqué costar, al contrario.
Me consta de que no tienes ni horario ni calendario a la hora de ponerte a trabajar.
—Sí, es cierto, porque ambos lo hemos vivido. La verdad es que en esta profesión no hay horarios. Ponerte uno es delimitar tu trabajo. Lo importante es hacer algo, da igual el lugar, la hora, que llueva que no, obviamente se trabaja mejor con buen tiempo, pero si hay que hacerlo en esas circunstancias se hace, sobre todo porque sabes que la gente te está esperando cada jueves para leerlo.
La gran mayoría de los buenos artistas necesitan una inspiración, que necesitas para escribir, ¿Cuál es la tuya, la que te ayuda a plasmar las palabras en papel?
—Mucha de la gente que me conoce lo sabe, a mí me gusta escribir escuchando a Camarón. Su música me relaja y sí es cierto que las palabras me fluyen más fácilmente escuchando a este gran artista.
Normalmente los buenos aficionados han tenido a alguien cerca que desde pequeños les han ido inculcado la afición, ¿Cuál ha sido esa persona para ti?
—Mi abuelo materno, sin ninguna duda. Desde que era pequeña se ha vivido en mi casa la pasión por los toros. Cuando iba a casa de mis abuelos y retransmitían una corrida de toros, había que estar en silencio sin molestar y ya de pequeña mostraba mucha atención. Recuerdo también, cuando en la Feria me llevaba mi abuelo a ver el apartado, y me acuerdo cuando subía las escaleras y se veían los toros desde arriba.
Hablabas al principio de la entrevista que has vivido momentos no del todo buenos. ¿Uno de esos fue la cornada que sufriste o es una anécdota más?
—Bueno, es una anécdota más, tampoco hay que tomarlo como algo malo. Afortunadamente estoy aquí para contarlo, son gajes del oficio, y no hay que darle más importancia, puesto que ya han pasado muchos años. Los momentos a los que me refería son en los comienzos, cuando la gente aún no te conoce, y desconfía. Se duda de la gente joven, puesto que se tiende a pensar y cuestionar, si seremos capaces de hacer bien nuestro trabajo. Hasta que no te van conociendo no cambian.
¿Cómo recuerdas la primera vez que fuiste a los toros?
—Me hubiera gustado que la primera tarde fuera en la que Paquirri estuvo en la Feria de agosto antes de su mortal cogida. Me quedé con las ganas, era muy pequeña. La primera vez que fui, tendría 15 años. Me pasé todo el año ahorrando para poder ir a los toros, claro que tan sólo podía ir una tarde, debía elegir el cartel que más me gustara, puesto que la entrada que quería era en sombra y tendido bajo.
Hablemos ahora de una de tus facetas, la fotografía ¿de cuál de ellas te sientes más orgullosa?
—Es difícil elegir una fotografía y sentirte orgullosa de ella, puesto que son tantas las que se hacen a lo largo del año, que elegir una sola imagen es complicadísimo. Tal vez me quedaría con las imágenes que hice la tarde del mano a mano entre Joselito y Morante, aquel festival homenaje a Rafael de Paula. Especiales también son las fotos que haces cuando se está vistiendo un torero, puesto que estas dentro de la habitación en los momentos más íntimos. Estás ahí con mucho sigilo, sin tocar nada, sin hacer movimientos que puedan molestar o crear algún tipo de superstición.
Ya que mencionas la palabra superstición, ¿los son también los periodistas taurinos?
—A veces sí. Más que supersticiosos, maniáticos, por lo menos yo. Cuando estoy en el callejón trabajando no puedo estar en medio de un burladero, siempre procuro estar en la punta, puesto que si estoy dentro tengo sensación de ahogo.
Volvemos a la fotografía, hemos dicho de las que te sientes orgullosa, pero hay alguna que no te hubiera gustado hacer.
—Pues sí, las de las cogidas, francamente lo paso mal. Ahora me salen algunas fotos, pero antes era incapaz de hacerlas, sobre todo si se trataba de la cogida de un amigo.
¿Una Fotografía tiene alma?
—Sí, tiene el alma de quien la hace y de lo que refleja.
¿Cómo definirías tu personalidad cuando te pones a escribir?
—Ser fiel a una misma, escribir lo que siento en ese momento, lo que me sale de dentro.
¿Cómo te sientes más cómoda escribiendo o con la cámara?
—Con ambas cosas me siento cómoda, aunque indudablemente la combinación de las dos es importante. Siempre un texto deba estar bien argumentado con una buena fotografía. Si tuviera que elegir te diría que con la cámara.
¿Quién se siente o se sentiría más orgulloso de ver tus crónicas?
—Supongo que todos los lectores que me leen, que son muchos gracias a Dios. Quien realmente me hubiera gustado que me hubiera visto trabajando en esto es mi abuelo, porque mi madre está orgullosa y es una de mis seguidoras más fieles, y también más críticas. Y eso lo agradezco, puesto que a mí me gusta que me digan antes las cosas que hago mal.
De todas las entrevistas que has realizado dentro del mundo de los toros, ¿cuál es la que más te ha marcado?
—Siempre lo diré, que la que más me ha marcado es la que realicé a Morante de la Puebla. Todos tenemos un torero que nos gusta más que los otros, al que queremos hacerle la entrevista, y encima no es nada fácil. Conseguí su teléfono, lo llamé y en lugar de contestarme él me pasó a su banderillero, el Lili. Lo volví a llamar para decirle que su entrevista no la iba a publicar, puesto que de sobra sabía que no había sido él quien me había contestado las preguntas, me lo reconoció, y decidió concederme la entrevista de nuevo.
Recuerdas alguna frase de algún taurino que te haya marcado.
—Pues me viene a la memoria algo que no sólo me ha dicho un torero de la tierra, sino varios, que escribo con cierta sensibilidad, cosa que le falta a muchos. Otra, que procuro no olvidar, es ser siempre fiel a mí misma.
A lo largo de este tiempo has vivido varias etapas en Ciudad Real, taurinamente hablando, ¿en qué momento crees que se encuentra ahora?
—Creo que ahora mismo está resurgiendo. Ya comenzó el año pasado esta renovación, aunque claro que si lo que queremos es que el aficionado vuelva a ir a la plaza, lo que no podemos hacer es privarle de ver a los toreros de la tierra. Estamos de acuerdo que los nombres de las figuras suenan más que las de los nuestros, pero si aquí no permitimos que toreen como van a sonar fuera, o incluso, como van a conseguir estar en lo más alto del escalafón, si apenas torean. Eso es imposible. Bien es cierto que Ciudad Real ha vivido un momento muy malo, en el que estaba muy mal vista por parte de toreros, empresarios y ganaderos, pero afortunadamente eso está desapareciendo. Lo que tenemos que hacer es remar todos en el mismo sentido, para que Ciudad Real vuelva a sonar con fuerza en el ambiente taurino.
Hablabas antes de falta de apoyo, ¿crees qué Ciudad Real es una provincia que no apoya a sus toreros?
—Sí, indiscutiblemente
No son profetas en su tierra.
—Para nada, se ha visto, Ciudad Real no apoya a sus toreros. En una ocasión titulé que hay un torero con el que se está en deuda, y ese es Luis Miguel Vázquez. El hecho de ser dos años consecutivos triunfador de la Feria, y no se le ha puesto en estas últimas ferias. Afortunadamente con Aníbal Ruiz no ha pasado, por lo menos han contado con un torero de la tierra, que ya es de agradecer. Otro de nuestros toreros con que también se ha adquirido una deuda, y esta más reciente, es con Fernando Tendero. Me parece injusto que se haya tenido que ir a tomar la alternativa a un pueblo de Madrid, donde se torean corridas muy duras. Ese día es para disfrutarlo y estar rodeado de tus paisanos.
Define a cada torero de la tierra con una palabra.
De Sánchez Puerto diría que es el sabor añejo. Víctor Puerto, elegancia con el capote. Aníbal Ruiz, valentía y arrojo. Luis Miguel Vázquez, duende y embrujo. Fernando Tendero, juventud y aires nuevos. Jesús de Natalia, constancia y perseverancia por conseguir sus sueños.
Estamos hablando de toreros, pero también es muy importante la cantera, ¿qué nos puedes contar del panorama novilleril en Ciudad Real?
—Siempre los he apoyado, puesto que he creído que es importante apoyar al futuro de la Fiesta, y esos son ellos sin lugar a dudas. Hay que cuidarlos y dar más festejos. Por fortuna tenemos a un empresario en la provincia, que es Antonio Alegre, que sí que apoya a la cantera y organiza ese tipo de festejos que otros empresarios ni piensan en ellos. Si las cosas siguen así creo que hay dos toreros muy importantes que se están fraguando como son Emilio Bresó y Carlos Aranda.De los novilleros con caballos destacaría a Emilio Huertas, por su gran firmeza. A otro que no hay que perder de vista es a Rafael Castellanos que viene con mucha fuerza. Y lo que me parece una pena es lo de Rubén Aparicio, un torero con mucho pellizco y que apenas esté toreando por ser fiel a sus principios.
¿Cómo le gusta el toreo a Raquel Montero?
—A mí el toreo me gusta muy despacito. Con temple, con duende, ese toreo de plasticidad, de arte, que te hace sentir cuando estas viendo que un torero lo está plasmando en el albero.
¿De todos los taurinos que has conocido cuál te ha marcado más?
Hay muchos que me han marcado. Si hablamos de ganaderos te puedo decir que Felipe Lasanta y José Luis Marín por el trato que me han dispensado, pero en especial del patriarca de la familia, Alberto Marín. Era una persona entrañable, que estaba pendiente de mí en todo momento. Otro de los que me ha marcado, y mucho, que recientemente ha fallecido, es Teodoro Muñoz, era una gran persona. Tal vez porque por lo menudo de su persona, me recordaba, en cierto modo, a mi abuelo. Si me quedo por esa comarca, ha habido otra persona que también me ha marcado, por su personalidad, y porque se la consideraba la madre de los toreros, puesto que estaba pendiente de ellos, y no sólo de los toreros, sino de todos los que pasaban por su casa, y esa era Milagros, la madre de Félix Jesús Rodríguez. Otra puede ser Paco Alcalde. A mí me encanta escuchar a Paco hablar de toros, por toda la experiencia que tiene. Sus comienzos no fueron fáciles, pero consiguió estar arriba. De quien te puedo hablar que me ha enseñado a ver o a percibir una foto de una manera distinta a como la veía, es Félix Jesús Rodríguez. De aficionados, te puedo decir que Antonio Espadas, ha sido muy, pero que muy crítico conmigo, me ha exigido bastante, porque sabía que podía hacerlo, cosa que le agradezco enormemente. Personas que también me han marcado porque siempre han estado ahí cuando he necesitado de su colaboración y han escrito en el Taurino han sido Félix Rodríguez, El Mayoral con las historias de Curro. César Palacios, con esa tauromaquia tan especial que hizo para el suplemento, un artista que sus obras cuestan bastante caras, y sin embargo, tuvo la deferencia de hacernos varios dibujos a plumillas y regalármelas, para que yo ilustrara con ellas una página semanal del Taurino. A Rafael Ruiz le tengo que agradecer que estuviera pendiente, en todo momento, de la curación de la cornada que tuve, porque sino es gracias a él y a su equipo, no hubiera evolucionado. Y por supuesto, todos los toreros de nuestra tierra, que sus nombres no entrarían aquí, me han marcado de algún modo, porque de todos he aprendido, ya sea de un novillero, un matador, un rejoneador o un banderillero.

PERIODISTAS POR UN DÍA

ANÍBAL RUIZ

¿Cuál es tu cartel preferido con toros y toreros?
—Como no podría ser de otra manera en mi cartel preferido estarían dos de los toreros que más me han gustado desde hace tiempo como son Morante de la Puebla y Curro Díaz, para completar incluiría a José María Manzanares. Me encantaría que lidiarán toros de Ana Romero ese encaste saltillo que tiene su picante.
¿Cómo es el futuro de la Fiesta en Ciudad Real?
—Me encantaría ser optimista y decir que lo veo muy bien puesto que tenemos un plantel importante de toreros, pero desgraciadamente no puedo decirlo cuando las empresas apenas cuentan con ellos.
¿Has aprendido algo durante estos años con el contacto que has tenido con los profesionales del toro?
—Sí que he aprendido y bastante, puesto que no es lo mismo ver los toros por tu cuenta en el tendido, siendo simplemente un aficionado que le apasiona este mundo, que estando en contacto directo con ellos. Y eso se consigue yendo a tentaderos y participando en tertulias con los profesionales. Me encanta aprender y sobre todo de la mano de quien sabe lo que es esto.

LUIS MIGUEL VÁZQUEZ

¿Qué se te ha quedado grabado en la retina estos años?
—Muchas cosas y sobre todo los recuerdos buenos, puesto que los malos intento olvidarlos cuanto antes. Tal vez la tarde que no olvidaré y que perdurará grabada en mi retina fue la primera vez que Morante se encerró con seis toros en la plaza de Jerez. No me puedo olvidar de la faena que le realizó al sexto, un toro colorao, ojo de perdíz de Núñez del Cuvillo, donde le tocaron palmas por bulerías en la faena, tras poner tres pares de banderillas impresionantes.
¿Qué opinas sobre la suspensión de los toros en Barcelona?
—Me parece injusto que una ciudad con tanta tradición taurina se vaya a quedar sin toros por la votación de unos políticos que no entienden lo que representa una corrida de toros para los aficionados, o lo que puede lograr hacer sentir un torero al resto cuando interpreta su arte. Para mi es una aberración que en el siglo XXI entremos en prohibiciones de esta magnitud.
¿Qué te parece que algunos toreros de la tierra no toreen en Ciudad Real?
—Es algo con lo que siempre he estado en desacuerdo, no me cansaré de decirlo. No me parece justo que los toreros de la tierra se queden fuera de la Feria, son los primeros con los que deberían contar. Sin ellos no podemos escribir páginas en la historia de nuestra tauromaquia.

FÉLIX JESÚS RODRÍGUEZ

¿Por qué los medios de comunicación dedican tan poco espacio a la información taurina? ¿Qué futuro tiene el suplemento de los jueves?
—No sabría decirte el porqué, pero lo que sí es cierto es que este tipo de información interesa cada vez más a los aficionados, y prueba de ello es el suplemento taurino, al que acuden fieles a la cita de los jueves. Es muy probable que este sea el último número que se edite, es una pena después de todo el trabajo y esfuerzo, pero desgraciadamente la información taurina parece no estar de moda.
¿Qué opinas del paso de los toros al Ministerio de Cultura?
—Debería haberse realizado mucho antes puesto que los toros son Cultura aunque mucha gente se niegue a reconocerlo. De esta forma en este ministerio por fin se va a reconocer a los toreros como artistas que son, puesto que cada vez que torean son capaces de transmitir emociones a los demás y eso es un arte. Estando en Cultura se va a apoyar más a la Fiesta, y por lo tanto, habrá más difusión que es beneficioso para todos.
¿Qué virtudes destacarías de los profesionales del toro que conoces?
—Su sensibilidad y forma de concebir el arte de torear. Me fascina como viven por su pasión que no es otra que el toro. Ese sentimiento que imprimen cada vez que salen al ruedo y el respeto que tienen hacía el toro

Los jueves, sin raquel

Con sorpresa y cierta incredulidad recibimos la noticia de la próxima salida de Raquel Montero de la que ha sido, profesionalmente hablando, su casa durante varios años. Esa casa es un medio de comunicación, EL DIA, de Ciudad Real, en el que ha venido desempeñando distintos trabajos y en el que tuvo la oportunidad de expresar de forma clara y rotunda su inmensa afición al mundo taurino. Interesada por él desde su más tierna infancia, se ha ido cuajando, con el paso de los años, en una estupenda cronista, respetada y admirada por todas y cada una de las personas que hemos tenido la suerte de conocerla.
Su trabajo y afición han hecho posible que semanalmente llegara a nuestras manos el Suplemento Taurino, que tanto aficionados como profesionales esperábamos al jueves para ir a comprarlo al kiosco. Se había convertido en algo habitual desde hace años, ya que era la mejor recopilación de lo sucedido a nivel provincial que podría llegar a nuestras manos.
Raquel, poquito a poco, de forma discreta, como es ella, con humildad, con prudencia, siendo consciente de que pisaba un terreno en el que muchos informadores han resbalado por la complejidad de todo lo que rodea al mundo del toro, ha conseguido gozar de algo muy importante en cualquier cronista taurino: ser respetada y considerada por jóvenes y viejos, profesionales y aficionados.
Si como aficionado tuviera que calificar el trabajo realizado por Raquel Montero sin duda lo haría con un sobresaliente. No ha habido acto local o provincial del que no haya informado. Se ha preocupado con todo lo relacionado con las Escuelas Taurinas, ha realizado reportajes fotográficos y entrevistas desde los más jóvenes aspirantes a figuras consagradas, ganaderos, empresarios y, sobre todo, ha puesto todo su empeño y cariño en la defensa de los toreros de la tierra. Su cámara fotográfica y su libreta han sido sus fieles acompañantes por todas las plazas de toros, en la una y en la otra han quedado plasmados momentos y apuntes inolvidables. Y para colmo puede “presumir” de saber como duelen las heridas causadas por las astas de un toro, tras la cogida que sufrió en Pozuelo cuando se encontraba realizando su trabajo en el callejón.
El pasado mes de Noviembre el Suplemento Taurino lanzó su número 300 y en él, mujeres y hombres, enamorados de la mas grandiosa Fiesta, felicitaban por la consecución de un logro al alcance de muy pocos en tiempos difíciles, en los que la cobardía y la hipocresía pretenden terminar con algo que rebosa tradición y cultura. Esas mismas personas lamentarán profundamente que algo realmente consolidado deje de editarse semanalmente, ya que, con ello, perderemos todos. Perderán los toreros de la tierra, desde los matadores hasta los más jóvenes aspirantes, perderán los ganaderos y perderemos, por encima de todos, los aficionados, para los que los jueves de cada semana serán totalmente distintos. Serán unos jueves sin información taurina, sin Suplemento, en definitiva unos jueves sin Raquel.

Un festival en beneficio de la Escuela Taurina

Los toreros de la tierra ponen su granito de arena en el festival benéfico para ayudar a la Escuela Taurina de Ciudad Real. De esta manera con el dinero obtenido los jóvenes alumnos podrán tener más oportunidades y material.
Cuando el otoño ya esta avanzado, las ferias taurinas han terminado y la labor de campo comienza en las dehesas de la geografía española, para la provincia de Ciudad Real los festejos taurino no han terminado. El aficionado pensaba que hasta el año que viene no podía asistir a una plaza de toros puesto que todo había terminado. Cierto es, que no es muy típico que se celebren toros a finales de octubre, pero teniendo una plaza nueva y además cubierta, por qué no. Más aún por la causa que es. Un festival benéfico, en esta ocasión todo lo que se recaude irá destinado a la Escuela Taurina de Ciudad Real, para que puedan proporcionarle a los chavales tentaderos e incluso festejos taurinos, y también comprar material, que es tan necesario en el aprendizaje de estos jóvenes.

Idea nueva
Una idea nueva con la cual los toreros de Ciudad Real participarán en este festival. El festejo se celebrará el próximo sábado 30 de octubre en Villarrubia de los Ojos y dará comienzo a las cinco y media de la tarde. Harán el paseíllo, el rejoneador Miguel Ángel Martín, los matadores de toros Aníbal Ruiz, Luis Miguel Vázquez, José Carlos Venegas y Miguel Hernández “Miguelín”, a los cuales acompañará el novillero más destacado de la Escuela Taurina de Ciudad Real, Alfonso Romero con raíces en Villarrubia de los Ojos. Los novillos pertenecen a la ganadería de Andrés Prado.
Los aficionados no deberían perderse esta ocasión de ver de nuevo a sus toreros y además contribuyen con la causa. Una causa importante para que el futuro de la Fiesta tenga continuidad, porque sin novilleros es muy difícil que la Fiesta Nacional perdure, por ello hay que apoyarlos y arroparlos desde que comienzan, y nada mejor que en el mes en el que apenas se celebran festejos acudir con esas ganas de ver un espectáculo único y singular.
Único porque es la primera vez que se organiza un festejo para recaudar dinero para una causa como esta, la de ayudar a una Escuela Taurina que hace años vivió sus mejores momentos con la ayuda de las instituciones.

Festival de banderilleros y aficionados prácticos

Como cada año el cierre de temporada en la provincia de Ciudad Real lo pone el festival de banderilleros que se celebra en la localidad de Alcázar de San Juan. En esta ocasión en su octava edición.
De nuevo vuelve a ser un festival en el que habrá concurso de ganaderías, una tradición que lleva unos años realizándose. Los novillos que participan en este festival, y los cuales serán observados minuciosamente por parte del jurado, que analizarán su comportamiento en todos los tercios de la lidia son de las ganaderías de Las Cuadrillas, Javier Gallego, Víctor Romero Hermanos, La Remonta y Guadalmena. En esta ocasión los toreros de plata que cambiarán por un día su labor serán Pepe Osuna, Manuel Castellanos, Óscar Castellanos, Marco Galán y el aficionado práctico Manolito del Moral.
El festejo se celebrará el domingo 31 de octubre a las cinco de la tarde, una hora muy taurina, en la plaza de toros de Alcázar de San Juan.

Aficionado práctico
Como novedad en el cartel de banderilleros entra Manolo del Moral, fotógrafo taurino y aficionado, que esta temporada ha estado muy vinculado con los toreros de Alcázar, y en especial con Aníbal Ruiz. En todas sus tardes lo ha acompañado, seguro que en su debut en los ruedos está su buen amigo acompañándole. El nombre artístico que ha elegido en el cartel es Manolito del Moral.

21 octubre 2010

“Mis argumentos están en el ruedo y son los que tienen que prevalecer”

Una temporada que está a punto de finalizar, tan sólo le queda un festejo a Luis Miguel Vázquez , y en este caso es un festival, y además benéfico. Sólo cuatro corridas para sumar al escalafón y de nuevo, otro año más sin hacer el paseíllo en Ciudad Real.
Un año que ha resultado muy pobre en cuanto a festejos se refiere. Sin embargo, de firmeza y calidad en lo taurino. Bien es cierto que los éxitos no se han cosechado, y que la espada le ha privado de triunfos más sonados. Aquellos que le podían haber permitido tener algún que otro contrato más firmado. Esas puertas que se han cerrado este año algún día se tendrán que rendir ante lo evidente. Y lo evidente no es otra cosa que el toreo cante jondo, de arte, de empaque, con ese duende característico en la tauromaquia de Luis Miguel Vázquez, puesto que desde que comenzó de novillero se vislumbró ese don especial que muy pocos toreros tienen. Afortunadamente el de Daimiel lo posé, es una pena que no pueda demostrarlo tarde tras tarde, ya que no hay contratos, por unas circunstancias o por otras. Este año aunque ha sido el que menos ha disfrutado el aficionado con sus tardes de toros, sí ha sido el que más ha toreado, puesto que lo ha hecho en el campo. En la soledad en la que los toreros torean para ellos, en las que se dejan llevar y fluyen sus sentimientos, y por qué no decirlo, su toreo más sentido, aquel que si se le realiza a un toro, es capaz de ponerlo en lo más alto, siempre y cuando la condición del toro sea la misma que la de la becerra que se torea en ese momento, puesto que los toros que le han tocado en suerte este año a Luis Miguel Vázquez no han sido para soñar el toreo con ellos. Tan sólo el último de sus compromisos, el de Alcurrucén en Torralba, que lo toreó a placer, olvidándose del cuerpo y dejando fluir sus sentimientos a través de sus muñecas.

—¿Decepcionado por cómo se ha dado la temporada?
—No sé si decepcionado es la palabra más adecuada. Pero bien es cierto que empecé la temporada con un proyecto muy ilusionante, comenzando en Madrid, donde luego no rodaron las cosas. Ciudad Real que había sido un poco mi parcela, este año, no sé por qué motivo, aunque llevo así un par de años en los que en muchos sitios que antes contaban conmigo, no lo hacen. Por eso te digo que no creo que decepcionado sea la palabra más adecuada.
—Entonces, cómo la definiría.
—Diría que ha sido una temporada un poco extraña.
—Corta.
—-Sí, corta, puesto que lo ha sido. Aunque bueno como he estado tanto tiempo en el campo, pues realmente no se me ha hecho tan corta. Son las corridas lo que uno quiere torear, y en ese sentido, sí que se me ha hecho demasiado corta.
—Más aún cuando uno confía en que lo pongan en su tierra. Me refiero a que nuevamente lo dejaron fuera de la Feria de Ciudad Real el segundo año consecutivo.
—Sí, el año pasado tuve la ocasión, al menos, de ir a la corrida de Beneficencia. Pero este año no ha habido esa posibilidad, de hecho creo que no ha habido ni corrida. Además con argumentos que son un poco irrisorios y que hacen que uno se indigne más aún. Porque mis argumentos están en el ruedo, y creo que son los que tienen que prevalecer. Cuando bien por parte de los políticos, buscan excusas que no tienen ningún sentido que no tienen nada que ver con lo que es la Fiesta, creo que se tendrían que asesorar un poco más por los que somos los profesionales y los taurinos a la hora de tomar decisiones.
—De nuevo este año vuelve a estar en candelero el tema político por encima del taurino a la hora de contratar a los toreros.
—Creo que sí, ya nadie se esconde. Afortunadamente todo el que pueda aprovecharse de eso le doy la enhorabuena. Pero en mi caso a mis amigos los utilizo, vamos entre comillas lo que los utilizo, para tomar café con ellos. El que pueda sacar rentabilidad de sus amigos, enhorabuena. Yo personalmente creo que he hecho méritos suficientes para no tener que echar manos de estas circunstancias.
—Estamos hablando de los méritos a los que se refiere, si la gente aún tiene la memoria fresca, es que usted ha sido triunfador dos años consecutivos de la Feria de Ciudad Real.
—Sí dos años consecutivos como bien dices. Creo que es algo importante.
—La verdad es que sí, aunque parece que a la hora de la verdad la gente tiende a olvidar lo que ha pasado en temporadas anteriores, o por lo menos eso parece en su caso.
—Eso creo yo también.
—¿Qué le pasa a Ciudad Real que no apuesta por los suyos? ¿Qué hace falta para que se den cuenta de que en la tierra hay toreros tan buenos como cualquier otro, sin menos preciar a los demás?
—No sé que pasará. Lo que sí sé es que están cometiendo un error, porque además es el único sitio donde pasa. Tenemos el ejemplo de Albacete que los primeros con los que cuentan son los toreros de su tierra. Incluso Sevilla, que es una plaza de primera categoría, cuentan siempre con los toreros de allí. Ciudad Real es un tanto peculiar en este sentido. Parece que los de aquí somos menos que los de allí. Ya te digo, que cuando uno tiene la suerte de entrar en plazas como Madrid, y que en la de tu tierra te dejen fuera es un poco… no le ves sentido. Los responsables si tendrán algún argumento. A mí como personalmente nadie se ha puesto en contacto conmigo, ni me lo han dado, pues desconozco cuales serán las circunstancias.
—Una vez titulé un artículo en el cual decía que Ciudad Real estaba en deuda con usted, ¿lo cree así?
—Pienso que sí, por eso, porque he sido triunfador dos años consecutivos y no se ha hecho justicia. Pienso que está en deuda conmigo.
—Arrancó la temporada con fuerza, como nos ha comentado antes, en Madrid ni más ni menos, pero de nuevo la suerte no le acompañó.
—No, no, porque en principio íbamos a matar una corrida, no que ofreciera totales garantías, pero sí que había la posibilidad de que algún toro embistiese. Luego tuve la suerte de ir al campo y matar algún toro a puerta cerrada, hermano de los que se lidiaron ese día en Madrid, salió muy bueno. Iba uno con una ilusión especial. Después de un invierno, sobre todo, enfocado a esa fecha, que era una fecha muy buena porque había muchas ferias sin cerrar. Lo que pasa normalmente en esta profesión, que el toro luego sale y lo descompone todo. En esta ocasión fue así. Un lote infumable. Creo que la maté dignamente, la corrida y a esperar a volver el año próximo.
—La crítica de allí reconoció el esfuerzo que hizo.
—Sí me trataron bien, ante el peor lote, estuve dispuesto.
—Tras Madrid llegó Manzanares, otra vez más el triunfo en las manos, y la espada que no termina de entrar del todo y le priva de la Puerta Grande.
—-Sí, la corrida es que no fuera gran cosa. No fue una corrida espectacular, sí es cierto que si mato el segundo toro, le hubiera cortado otra oreja y salgo a hombros. Fue una pena. Después de haber ido a Madrid uno necesita triunfos para de alguna manera tapar un poco, esta que fue la corrida más inmediata y que no hubiera habido triunfo, también fue un poco fastidioso.
—Tal vez de haber conseguido el triunfo, es probable que hubiera pillado una sustitución inmediata.
—Probablemente, no lo sé.
—Eso depende del empresario, verdad.
—Sí, sí.
—Lo peor vino en Daimiel, con diferencias, y no nos referimos a su actuación, sino a los toros que le tocó lidiar, aunque toda la corrida fue en la misma sintonía, flojos y descastados. Ante esos toros qué puede hacer uno.
—Que se puede hacer, lo único tratar de justificarse y más ese día que fue bastante complicado para mí, ya que había muerte recientemente un gran amigo, al cual le brindé el primer toro. Lo que es una pena que le haga a uno un poco responsable. Daimiel quieras que no es mi pueblo, tengo muy buenos seguidores, pero también tengo detractores, como es natural. Parece un poco que la corrida saliera como salió es culpa mía, cuando yo soy el que menos culpa tiene. Vamos que soy el último responsable. Soy el último con el que cuentan en ese sentido.
—La responsabilidad es del empresario que es quien contrata esos toros con el ganadero, que es quien al final los manda.
—Claro. Llevo muchos años toreando allí, y he toreado corridas de todo tipo y encastes, como de Victorino, de Santa Coloma… he matado la que me han llevado, pero que me hagan a mí responsable de eso. Siempre son los cuatro detractores.
—Para concluir Torralba de Calatrava, un pueblo en el que siempre triunfa, y esta vez lo volvió a demostrar. Ratificó que aún puede embrujar al aficionado puesto que poseé un gran duende y empaque.
—-La verdad es que fue una satisfacción muy grande. Porque si bien he dicho que Daimiel es mi pueblo, en Torralba me siento muy querido, y tengo muy buenos seguidores. El hecho que el último toro lo pudiese cuajar a placer, pero igual, no lo maté. Lo que hubiera sido un triunfo sonado se quedó en una oreja. Estoy contento porque me han dado el premio a la mejor faena. Fue una tarde muy bonita para mí.
—Bien es cierto que muchas veces el triunfo no es tan importante para los aficionados como la sensación que deja uno en la faena. Y eso fue lo que perdurará en el recuerdo de los que vivieron esa última faena de temporada.
—Sí es cierto, pero esto es como el fútbol que los goles también cuentan. No es suficiente que uno juegue bien, porque también hay que meter goles. No suena lo mismo cortar un rabo que cortar una oreja por muy bien que hayas estado.
—Detrás de todas estas tardes, de todo el sacrificio que supone estar preparado para el compromiso, está la parte menos bonita del toreo, por decirlo de alguna forma. En la que las críticas se suceden, en las que no dejan sólo de cuestionar al torero sino que también a la persona. Eso le llega a afectar.
—Llega un momento, después de tantos años, que a mí en particular no me afecta. Me cabrea que haya gente, sobre todo que no te conoce personalmente, son los que más opinan y mal, los que menos te conocen. Porque bueno hay comentarios que traten de cuestionar mi profesionalidad, por decirlo de alguna manera, a mí me molesta. Pero claro ya no sólo me molesta a mí, sino a mi entorno, que saben del sacrificio que lleva esto, y que me sacrifico. Que cuestionen cosas tan viriles, que a nadie le quepa la menor duda que yo hago cosas de cualquier joven de mi edad, ya no sólo joven, sino cualquier torero. Normalmente yo me relaciono con toreros. Cuando no tengo ningún compromiso cercano hago vida normal y corriente.
—Los que le conocemos somos sabedores de que cuando está a las puertas de cualquier compromiso se recluye en el campo por lo menos quince días antes de dicha fecha
—Claro cuando se aproxima un compromiso uno está mucho más concentrado. Ahora que no hay compromisos, cuando ya ha terminado la temporada y hasta que empieza el invierno, es cierto que uno aprovecha para estar con sus amigos, puesto que el resto del año, no puede compartir esos momentos con ellos, por lo que supone el sacrificio que conlleva esta profesión.
—Por suerte, no todo el mundo ve lo negativo, sino que tienen la sensibilidad suficiente para verlo tal y como es, ¿esto compensa a lo otro?
—Sí que compensa. Es como lo que hablábamos antes de los detractores. Siempre que haya un buen aficionado a tu lado y un seguidor es lo que te compensa. Lo otro no le echo muchas cuentas la verdad.
—Siempre un torero prefiere estar rodeado de gente que le dice la verdad en todo momento, no de esos seguidores que cuando uno triunfa es el mejor del mundo, pero cuando las cosas no salen del todo bien, ya esos halagos se han terminado.
—Eso es.
—Ha habido cambio de apoderado, en esta ocasión Paco Alcalde, al que le une una gran amistad, ¿qué le ha aportado?
—Sobre todo hemos estado juntos todo el invierno, ya no sólo en el campo, sino también entrenando. Tratando de limar muchos defectos. Cuando uno entrena solo tiene vicios que se van adquiriendo. Luego tener a tu lado una persona, que ya no sólo profesionalmente sino que personalmente te dice las cosas tal y como son. La verdad es que me ha aportado mucho, y la verdad es que estemos muchos años juntos.
—Por lo que se deduce de sus palabras, el año que viene siguen.
—Sí, hay proyectos muy interesantes y seguramente saldrán adelante.
—Un invierno intenso en el que no ha parado de hacer campo, eso lo ha motivado aún más.
—Claro sobre todo por eso, porque se te hace muy corto. Y siempre la mente puesta en Madrid que era la primera corrida, claro es que Madrid pesa mucho. Se me ha hecho corto y me ha motivado muchísimo, claro que sí.
—Qué le pasa por la cabeza cuando va a Madrid, puesto que según sus palabras, pesa tanto el ir a esa plaza, los nervios estarán más a flor de piel que en otras plazas, cómo se controlan.
—La verdad que no lo sé. Te puedo decir que yo tomaba pastillas para dormir, ya que últimamente no lo conseguía, imagínate. Cómo se controla, pues no sabría que decir. Trata uno de hacer las cosas bien y sobre todo de pensar que un toro te puede cambiar la vida. Tratar de estar lo más centrado posible para poder cortar las orejas.
—Y cuando sale el toro.
—Pues cuando sale el toro igual. Tratar de hacer lo que uno sabe y ya está.
—Este invierno cómo se plantea, aunque aún le queda un compromiso por afrontar este año, como es el festival benéfico que se celebra en Villarrubia de los Ojos el próximo 30 de octubre.
—Si, es curioso que la provincia de Ciudad Real sí que cuenta con los toreros de la tierra para obras benéficas, es muy curioso. Se plantea bien. Es un invierno en el que nos sentaremos Paco y yo para hacer una estrategia para el año que viene, en función de eso trabajar. Seguiremos yendo al campo, buscaremos un sitio donde plantaremos nuestro cuartel general, y esperaremos a que nos llamen.
—El objetivo principal para el 2011 será Madrid nuevamente.
—Claro, Madrid es el objetivo principal. Como en la temporada pasada trataremos que sea lo antes posible para que nos dejen algunas fechas y poder entrar en las ferias.
—De Ciudad Real ya ni hablamos puesto que no sé sabe qué pasará.
—Claro, ya es que no sabe uno ni qué decir, espero que sí, que el año que viene no inventen ninguna otra excusa para no ponerme.
—Lo que hace falta es seguir hablando con capote y muleta, y sobre todo con la espada.
—Por supuesto, así lo haré.

El cielo para Román

Román permanecerá en el recuerdo de todos los que le conocieron. Allá donde haya tardes de toros, y además toreé su gran amigo Luis Miguel Vázquez su alma estará presente, y si es necesario le echará un capote, como hiciera en Daimiel.
Román Honrado, tal vez este nombre no diga nada al aficionado que está leyendo este reportaje. Es lo más probable. Quizás si hablamos que era uno de los fieles seguidores de Luis Miguel Vázquez, la cosa va cambiando. Y más aún si les recuerdo el brindis que hizo este año el torero en su plaza dirigido al cielo. Sí efectivamente hablamos de Román el que tenía la empresa Rotraman en Daimiel, y tal vez lo recuerdan porque muchos de los calendarios con la imagen del Luis Miguel Vázquez los patrocinaba él, año tras año.
Desgraciadamente no pudo estar presente en la plaza en el mes de septiembre viendo a su gran amigo y además torero Luismi, como lo llaman sus amigos, pero sí tenía su entrada sacada. Allí en su barreda del tendido 3, que todos los años ocupada junto a su amigo Pedro. Y allí estaba el hueco vacío, pero presente en la corrida por muchos motivos. Por el recuerdo de sus amigos, y en especial del torero y por el capote que le echó a su gran amigo cuando quedó a merced del astado. Ese último quite, en el cual salió de su burladero del cielo para ponerse delante del toro y que no tocara a su amigo. Por él lo daría todo, como lo ha demostrado en vida.
Sí esa entrada estaba sacada desde que se pusieron a la venta las localidades, pero el destino que es tan traicionero, en algunas ocasiones, le jugó una mala pasada. La peor de su vida. Lo reclamaron en el cielo, en ese burladero que tantos aficionados y toreros ocupan. Desde allí estuvo observando como se dio la tarde. Y conociendo a Román, seguro que en más de una ocasión se levantó de su burladero para quejarse de los toros, y ver que era imposible el triunfo de su gran amigo, a pesar de que le había hecho el brindis más bonito que se puede esperar.
El poeta inglés William E. Henley afirmó: “Yo soy dueño de mi destino; yo soy el capitán de mi alma”. Román fue dueño de su destino hasta cierto punto, puesto que seguro que él hubiera preferido vivir algunos años más, pero su corazón no aguantó, tras haber superado momentos críticos en los que estuvo en la UVI ingresado por un accidente. Sin embargo sí es dueño de su alma. Y su alma estará siempre presente en todas las tardes en las que Luis Miguel Vázquez toreé. Allí notarán todos la presencia de este gran aficionado.

14 octubre 2010

“Va a ser un año muy decisivo en mi vida como torero el 2011”

Aunque no ha toreado un número excesivo de festejos, no porque él no haya querido, sino porque las empresas no han contado con Aníbal Ruiz como otras veces. A pesar de eso se ha visto a un torero con muchas ganas de triunfar, con entrega y sobre todo con mucho temple y poso.

En su decimotercera temporada, y fuera de supersticiones, el diestro Aníbal Ruiz ha toreado un total de 19 festejos, a expensas del último, que será un festival a beneficio de la Escuela Taurina de Ciudad Real, donde los deseos del torero son que los beneficios que se obtengan ese día se vean para el beneficio de los alumnos, que para quienes se hace el festival. Y es que Aníbal Ruiz es uno de los diestros que cuando le piden colaborar en estas causas es el primero que se presta, puesto que sabe lo duro que son los comienzos de cualquiera, y más en esta profesión, como es la de torero.

—Está a punto de terminar la temporada. Una temporada dura, debido a la crisis y a la reducción de festejos, ¿qué balance hace de la misma?
—Siempre hay que destacar lo positivo. Por lo menos así lo entiendo desde que empecé y me quedo con los momentos buenos, que los ha habido. He toreado un número de corridas menos que otros años, pero viendo como está el escalafón ha estado igual. He quedado en el mismo lugar. Ni he podido alcanzar puestos más arriba, ni tampoco más abajo. En total han sido 19 festejos, lo que han sido 7 corridas de toros y 12 festivales, aún me queda uno el día 30. También he tenido tres suspensiones de tres corridas de toros, que cuando hay menos festejos lo notas. El balance es positivo. Hay un buen número de orejas cortadas.
—Esos tres festejos que comenta que se suspendieron ¿por qué ha sido, por el tiempo u otras causas?
—Bueno en principio uno por el tiempo, y dos por temas de papeleos taurinos, están las cosas más difíciles, el caso que tenía unos festejos que contaba con ellos, y en el que caso de que los suspendan, como tienes tan poquito, pues te fastidian más.
—Como bien ha dicho aún le queda un contrato, aunque en esta ocasión se trata de un festival y además de carácter benéfico, ¿qué puede contar de él?
—El festival es a beneficio de la Escuela Taurina de Ciudad Real. Al que voy con todo el gusto del mundo. Esperemos que lo que hagamos sirva para contribuir en ayudar a los chavales. Y cuando termine el festival se vea que ha dado fruto y se ha ayudado en algo, como por ejemplo en la compra de material para el aprendizaje de los alumnos, como pueden ser muletas, capotes, o incluso en el entrenamiento con animales. Eso es lo que espero que se consiga con el festival, aparte de disfrutar Villarrubia de los Ojos, que es un pueblo en el que siempre me acogen bien.
—Y además en plaza recién inaugurada, en la que aún no ha hecho el paseíllo.
—No, aún no he hecho el paseíllo. Me hubiera gustado primero en una corrida de toros, pero nos han llamado para el festival y allí estaremos con toda la ilusión.
—Durante toda la temporada se le ha visto muy firme, ha cuajado bastantes toros, ¿se ha visto lo mejor de Aníbal Ruiz?
—Te puedo decir, Raquel, que empecé la temporada en Torralba, la verdad es que bien. Luego toreé una corrida de toros en Añover de Tajo, donde cuajé una tarde bastante redonda. De las tardes cumbres de este año puede ser Pedro Muñoz por ser la más completa. Después de Pedro Muñoz llegó Ciudad Real, donde no pasó nada. De Ciudad Real pasamos a Alcázar, mi pueblo, donde puede cuajar el segundo toro de principio a fin. La última tarde de Puertollano, que también estoy muy contento. El balance es positivo, claro que siempre se puede mejorar. Esperaba haber pisado alguna plaza importante como Madrid, pero ha estado muy difícil para todos. Bastante ha sido con salvar la temporada.
—Madrid estaba como objetivo de esta temporada, le habían apalabrado de que estaría, pero a la hora de la verdad no fue así.
—Como a todos los toreros que estamos en esta situación. La empresa quiere poner a todos, pero somos muchos, y lógicamente todos no cabemos, pero bueno hay que esperar.
—Lástima que de esas tardes buenas que ha tenido no se repitiera una de ellas en Ciudad Real, ¿qué pasó esa tarde, le pudo la presión, el compromiso o todo un poco?
—Fue un cúmulo de circunstancias. Llevo toreando en Ciudad Real doce temporadas, esta era la decimotercera. Bueno entré por la vía de la sustitución cosa que primero me quejé en este mismo medio y ahora aprovecho para rectificar y dar las gracias al Ayuntamiento de Ciudad Real, que se acordaron de mí el primero porque había triunfado. Es cosa de agradecer. Luego no pude dar lo que yo quería y no estoy contento con mi actuación.
—A lo mejor, y metiéndonos en tema de supersticiones, al ser la temporada número 13 pudo influir, o no ha llegado a pensarlo.
—También lo he pensado, pero sabes, eso son excusas y las excusas como bien dicen están para servirse de ellas. Hay días que no tienes que fallar, pero es tan difícil. Por eso el mundo del toro es así.
—Sin embargo, en una plaza que nunca falla, y en la que se le pueda considerar de los pocos toreros que es profeta en su tierra es Alcázar de San Juan, donde triunfa y con creces, dando lo mejor de usted.
—Gracias a Dios, lo de Alcázar es un tema punto y aparte. Tantos años, ya trece como matador de toros, tengo una peña, que no me canso de decirlo ni me cansaré nunca, que es admirable. Vamos que nunca les podré pagar ni con cariño ni con nada lo que hacen, porque a todos los sitios me siguen y aparte de la peña, los que ese día van a los toros del pueblo, que me arropan, entonces trato de entregarme. Gracias a Dios este año pude disfrutar muchísimo, tú lo pudiste comprobar, sobre todo con el segundo fue el único toro que me dio opciones, al que le pude cortar las orejas. Al primero le corté una pero fue un toro noble, sin fuerzas, sin transmisión ninguna, le corté una oreja que fue menos importante la faena. Todas las orejas que se corten son importantes, pero para mí fueron más merecidas las que le corté al segundo. Disfruté muchísimo, y más de hacerlo en mi pueblo, donde di los primeros capotazos y más cuando llevas tantos años, que son ya 13 años, más los que empecé, parece que las cosas se saborean de otra manera, porque tienes una experiencia y una carrera dilatada.
—Y ese sabor que nos dice que se saborea de otra manera cómo es con más gusto.
—Sí, yo trato de torear, sobre todo últimamente, pero en esta situación es muy difícil relajarte sobre todo como ese día, lo toreas, lo disfrutas, pero hay una cosa que estas pendiente de cortar orejas. A todos los toreros nos pasas, pero en mis circunstancias mucho más y parece que cuando no cortas orejas no estas bien, y no te puedes mostrar como eres tú. A lo mejor en el campo te olvidas de todo porque no tienes la presión de cortar orejas y das otra dimensión más grande. Me gustaría poder encontrar eso en las plazas de toros, que algunas veces lo he encontrado pero no han sido todas las que me hubiesen gustado.
—O sea que eso más que nada es cuestión de mentalización.
—Si de mentalización, pero por necesidad se necesita el triunfo, a no ser que ya cuando los toreros son figuras del toreo y no tienen esa presión, pues se relajan, ya torean para ello y lo bordan. Pero hay que intentarlo.
—Tardes importantes con éxitos rotundos, ese es el sabor dulce de la fiesta, pero y el amargo. Esas tardes en las que un torero no consigue su objetivo, ¿cómo vive el momento después?
—-Bueno es importante que te salgan las cosas. Este año en casi todas las corridas de toros que he participado he salido a hombros, he cortado orejas, menos en dos, una fue en Ciudad Real y otra en Consuegra, una corrida muy dura que toreé. Que aparte de la dureza de los toros también de la gente. El toreo es así, y claro muchas veces te duele el no poder estar a la altura de lo que quieren, aunque tu sepas que es imposible con lo que tienes delante. Eso le ha pasado a todos los toreros.
—Entonces de esta temporada destacamos la tarde de Pedro Muñoz al considerarla la más completa.
—Sí claro, fue la más completa. Fue una corrida de Mª José Barral muy bien presentada. Fue una tarde que desde por la mañana parecía que sabía que iban a salir las cosas bien, y se juntaron muchas cosas. La oportunidad de brindarle el primer toro a un gran amigo mío que es José Manuel Rodríguez Carretero, había buena conexión con la plaza y con la gente, en el primer toro, y sobre todo en el segundo donde lo cuajé a placer. Te vienes arriba.
—La corrida esa fue nocturna, usted es de los que opinan que a los toros de noche les cuesta más embestir.
—Sí fue nocturna. El toro cuando es bueno da igual que sea de noche o de día para embestir. Si puede ser que cuando llegan a la luz les cueste un pelín hasta que se adaptan, como nos pasa a todos. Tu sales de un espacio cerrado y oscuro, a una plaza de toros encendida pues hasta que te adaptas, pero ya estás. El que es bueno, lo es a todas horas, pienso yo.
—Y este año con la espada, ¿cómo se ha dado?
—Bueno he estado más regular quitando donde tenía que matar, que era aquí en Ciudad Real. Claro que si llego a pegar un espadazo al primer toro, la cosa hubiera cambiado, claro lo pinché.
—Se lo exigen más que otros toreros.
—Bueno como a todos, pero cuando eres de la tierra no te tienen que perdonar, está bien que te exijan. Saben que puedes dar más desí, te han visto triunfar y por lo tanto, hay que hacer las cosas bien hechas.
—Bien es cierto que hace años cuando estuvo con sus actuales apoderados, José Luis Cazalla y Manolo Vázquez, se vio un Aníbal Ruiz distinto, en el sentido de que su toreo tenía más poso y mucho más temple. ¿Qué le transmiten ellos para que esto suceda?
—José Luis Cazalla es un amigo mío de siempre, y Manolo Vázquez lo mismo, pero lo que el me aporta, es lo que tiene su persona, mucha tranquilidad. Una persona muy buena, que me ha abierto las puertas de su casa y de su familia, independientemente de que sea mi apoderado, porque por encima de todo somos amigos. Cuando no me estaba apoderando, lo has podido comprobar tu misma, que me ha acompañado a algunos sitios. Nosotros lo que tenemos es más que apoderamiento es una amistad, y me ayuda. Porque lo mismo ellos me buscan cosas, que lo mismo yo por mis años y mi experiencia me muevo para buscarme cosas. Lo que hay es una sincronización y una amistad que es lo más bonito.
—Y esa sincronización va a seguir el año que viene.
—No hemos hablado pero yo se lo he dicho a Manolo Vázquez, que si le sale algo interesante que él lo coja, porque nosotros por encima de todo tenemos nuestra amistad, no tenemos un compromiso escrito. Vamos a seguir igual, me va a seguir ayudando, entonces si a él le sale una cosa buena, pues que la coja. Si a mí me sale una cosa buena, pues se lo contaría. No tenemos problema, es una relación de amigos de verdad.
—Este año ha actuado de padrino de alternativa, en esta ocasión fue en Puertollano y fue a Jesús de Natalia a quien doctoró, ¿cómo ve el toreo de la tierra?
—Fue un día muy bonito. Este año se han dado dos alternativas de Fernando Tendero y Jesús de Natalia. En la de Jesús de Natalia he tenido la oportunidad de ser el padrino en Puertollano. Los dos prometen mucho. Esperemos que tengan suerte y les abran las puertas para que se realicen. Ahora el toreo en la tierra pues lo veo muy bien, puesto que contamos con grandes picadores en la tierra, con grandes banderilleros. Lo que esperamos todos es que podamos situarnos ahí arriba, como por ejemplo están en otras comunidades como en Badajoz hay dos o tres matadores de figuras, banderilleros de figuras toreando todas las tardes, que ojala eso vuelva a Ciudad Real, donde ya ha existido, pero que vuelva que nos hace falta ahora mismo que despunte alguien de verdad.
—Esto supone mucha más competencia al haber dos matadores de toros nuevos.
—-Sí competencia hay siempre y ha habido siempre. Pero pienso que cada uno tenemos que pensar en la carrera de uno y poder sacar la cabeza para torear por fuera. Esa sería la competencia bonita, el poder codearnos con los grandes, si entre nosotros ahora mismo no tenemos muchos contratos, estamos en la misma situación, unos con más años que otros, unos con más experiencia que otros, pero al final es la lucha.
—El triunfo grande donde tiene que llegar es en Madrid indiscutiblemente.
—Sí, a todos los toreros es Madrid lo que nos marca, y hay que repetirlo cuatro o cinco veces más porque sino la gente tiene una memoria muy corta en el toreo, por eso es necesario repetir el triunfo, para que los empresarios cuenten contigo. Tengo el caso de Madrid, que hace tres años corté una oreja, y al año siguiente no poder entrar porque estaba muy difícil, y volver a los dos años con una corrida de similares circunstancias, no se mejoró la ganadería ni nada.
—¿Qué espera para la temporada próxima?
—Espero este invierno meditar mucho, porque son ya trece años de matador de toros. Preparándome, aunque toreo 20 festejos al año, me preparo como uno que a lo mejor torea 80. Con más sufrimiento, porque no sabes lo que vas a torear. Entonces eso te hace, aunque me encuentro bien, me encuentro fuerte, pero te hace mella física y psíquicamente. Quiero que pase el invierno y que empiece bien el año que viene, porque va ser un año muy decisivo en mi vida como torero. Es lo que estoy pensando, a ver que rumbo va a tomar mi carrera.
—Aparte de importante en el toreo también en tu vida personal.
—Eso es una cosa que me motiva mucho. Estoy muy contento como toda persona que va a ser padre, o ha sido, que lo sabrán. Espero estar a la altura.
—Para brindarle los triunfos a tu hijo.
—Bueno, que sepa que su padre siempre lo ha intentado dar todo, y es lo que intentaré inculcarle.

‘El Juli’, gran protagonista de las tertulias de Malagón

Apuesta importante de la asociación taurina “Los Clarines Teresianos” al reunir en una misma charla a personalidades relevantes del mundo de los toros como son ‘El Juli’, Victoriano del Río o Manuel Muñoz Infante, entre otros.
Bajo el título “El presente y futuro imperfecto de la fiesta” se celebrará el próximo domingo día 17 de octubre la primera charla de la asociación taurino cultural “Los Clarines Teresianos”.
Un tema muy sugerente y que dará mucho que hablar y más con el gran elenco de protagonistas de la Fiesta que se sentarán a partir de las doce y media de la mañana en el teatro Cine Edu de Malagón, situado en la calle Tercia. Entre esos invitados que la la asociación “Los Clarines Teresianos” se encuentra una de las máximas figuras de la tauromaquia, que no es otro que Julián López ‘El Juli’. La temporada 2010 ha sido la mejor de toda su carrera, en la que ha cosechado grandes éxitos y además ha demostrado su gran dimensión de torero.
Otro de los invitados en la mesa será el ganadero Victoriano del Río Cortés. Sus toros han sido protagonistas en más de una ocasión de una gran faena por parte del lidiador que han tenido delante, y es que cuando se cría a un toro bravo, se le cría para que en la plaza dé un gran juego.
El veterinario de la primera plaza de España, o sea Las Ventas, Cruz Manuel Carpintero Hervás es otro de los invitados para hablar de lo que se vive en los reconocimientos veterinarios.
Otro gran protagonista y además con raíces en Malagón es uno de los presidentes de Las Ventas, Manuel Muñoz Infante.
Cerrarán la mesa dos periodistas como son José Antonio Donaire Praga y Miguel Ángel Bravo Hernández.
Un tema interesante en el que el aficionado podrá escuchar las opiniones de los distintos sectores de el mundo de los toros, y donde podrán preguntar sus dudas al final de la misma.

07 octubre 2010

El viento, el gran enemigo de los toreros

Aunque los toreros triunfaron el pasado domingo en Almadenejos, el mal tiempo hizo que el festejo no fuera todo lo lucido que debería. El viento estuvo presente desde el primer lance, sin abandonar el albero.

Siempre se ha dicho que el mayor enemigo de los toreros es el viento, pues el domingo hizo su presencia en la plaza de toros de Almadenejos. El viento fue el principal protagonista, aunque los toreros, a pesar de las vicisitudes, consiguieron triunfar.
Abría cartel el novillero local Emilio Bresó, que toreó dos ejemplares de La Rinconada, primero y tercero. En ninguno de sus novillos pudo lucirse con el capote, incluso en el que cerraba plaza al recibirlo a portagayola, el de La Rinconada se lo llevó por delante. Con la franela, en su primero dejó algunos muletazos de gran calidad. Sin embargo, por la izquierda el novillo no acometía de la misma manera. Mató de estocada un pelín tendida y varios descabellos.
Con su segundo, algo más flojito y molestando el viento. Tampoco pudo realizar una buena faena. Con la espada no estuvo muy acertado.

toreo de capote
Carlos Aranda recibió al de Juan Vidal a la verónica, realizando a continuación un quite por tafalleras.
En los medios citó al de Vidal para pasárselo por la espaldas en dos ocasiones. La faena la realizó por el pitón izquierdo, dando el toque para centrar la atención del novillo que se refugió muy pronto en tablas y sobre todo en su querencia. Terminó con manoletinas para dejar una estocada simulada en todo lo alto.

Ficha del festejo
Ganadería: Dos novillos de La Rinconada (1 y 3) nobles y colaboradores, y uno de Juan Vidal (2), noble.
Emilio Bresó: dos orejas y rabo y dos orejas.
Carlos Aranda: dos orejas y rabo.
Aforo: La plaza registró lleno hasta la bandera en tarde de ventisca.

03 octubre 2010

El salto de El Juli en Pozoblanco