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18 agosto 2006

Diego Gutiérrez, la ilusión personificada


Las sensaciones que vivió Diego Gutiérrez junto a su añojo las supo transmitir muy bien al tendido. Su ilusión llegó al respetable que lo recompensó alentándolo a seguir toreando.
Con un inicio de faena de auténticos maestros de toreo di comienzo su trasteo. Sentado en el estribo empezó a tomar contacto su muleta con el añojo. Poco a poco lo fue sacando a los medios hasta conseguir estar tan relajado y a gusto conél que no quería dejar de torear.

El temple de Rubén Moya


Lo mismo que su compañero era la primera vez que toreaba delante del aficionado. Y su toreo gustó. Con mucho temple y haciendo las cosas despacito consiguió meter a su novillo en la bamba de la muleta.
Se atrevió con una larga cambiada para ser la primera vez que estaba delante de un añojo estuvo a la altura de las consecuencias. El becerro lo enganchó pero quedó a su merced. Los dos tumbados en el suelo. Una anécdota curiosa.

Miguel Ángel Paz, las ganas de ser torero


Cuando se quiere ser alguien en esto del mundo del toro se lucha por conseguirlo. Miguel Ángel Paz demostró en la inauguración de la Feria de Ciudad Real qeu quiere ser torero. Era la primera vez que toreaba un añojo delante del público.
Le tocó el más pequeño de todos y con su altura no hacía que le luciera. Pero él supo arrancarle muletazos para que la gente se fijara en como torea no si en el becerro le quedaba chico o grande. A cambio del toreo que practicó se llevó de premio dos puntos de sutura en su mano.

Los naturales de Juan Gómez


Si el toreo que engancha en los tendidos es el de la mano izquierda, en la escuela de Ciudad Real hay un torero que torea de maravilla con esa mano. Juan Gómez de Porzuna el año pasado en la feria dejó los mejores naturales de todo el ciclo, ni El Cid dejó ese sabor en el tendido.
Este año, en la primera de Feria, hizo toda la faena por ese mismo pitón. Apenas probó la mano diestra. Y es que cuando se quiere ser torero uno lo demuestra haciendo de las cosas difíciles las más sencillas.

15 agosto 2006

Pinceladas de arte de Manuel Amador


Los toreros gitanos tienen un estilo muy personal de interpretar el bello arte del toreo. Uno de estos toreros gitanos es Manuel Amador. Tras una racha en la que los toros no le han acompañado para hacer su toreo por fin hoy, en Tobarra, ha podido dar esas pinceladas demaestría que tanto gustan a los amantes del arte.
En su primero el astado no lo ha acompañado. Pero en el quinto de la tarde, sí. Esta vez el refrán ha actuado. "No hay quinto malo" y el burel no ha sido nada malo. Al contrario, al final como premio a su nobleza se le ha dado la vuelta al ruedo. Momento de gran emotividad el que se ha visto en las pantallas de Castilla La Mancha al ver a Amador aplaudir al toro en su vuelta meritoria y después depositar un beso en el cornúpeta.

13 agosto 2006

La cara y la cruz del toreo

En los toros se pueden vivir las dos caras de la moneda. La cara y la cruz. Eso ha sucedido en Pastrana. Luis Miguel Vázquez ha sido el triunfador obteniendo cuatro orejas y dos rabos. Por su parte, Carlos Escolar "Frascuelo" tuvo que salir por la puerta de la enfermería al ser cogido.
Luis Miguel Vázquez practicó el toreo de más calidad y rubricó su obra con dos estocadas en todo lo alto. El recibo capotero fue de manos bajas y con el compás abierto. Ese duende que embruja a los aficionados resurgió en Pastrana.
El daimieleño la suerte le ha vuelto al ser favorable al tocarle en el sorteo astados que le permiten hacer el toreo que siente el diestro. La mala racha del año pasado se quedó atrás. Y el respetable vuelve a disfrutar con este torero.

12 agosto 2006

El pundonor de Frascuelo


Los toreros tienen unas cualidades fuera de lo normal. Parece que no son humanos que pertenecen a otro planeta. Sobre todo cuando reciben una cornada y siguen sin inmutarse. Una cornada no es una herida normal, puesto que no se trata de un corte limpio sino de un corte con varias trayectorias. Unas de más gravedad que otras. Es cierto que cuando son cogidos no lo notan pero luego empiezan a percibir la herida que tienen.
Carlos Escolar "Frascuelo" ha demostrado en el coso de Pastrana un pundonor envidiable. Cuando fue prendido en la pantorrilla tras pedir el cambio de tercio. El toro hizo hilo con él. El parte médico decía: "Herida inciso contusa de 15 cms con afectación muscular y dos trayectorias de 10 y 8 cms sin afectación neurovascular. Pronóstico menos grave salvo complicaciones. Trasladado al hospital Universitario de Getafe".
Con esta cornada toreó su toro. De la pierna se veía como manaba la sangre de esa herida. Pero aún así con un torniquete toreó. La honestidad de este maestro es ejemplar. Algunos toreros no habrían aguantado y le hubieran dejado a sus compañeros la labores de matar al toro. Pero Frascuelo, quiso ser él quien le diera muerte. Como premio recibió una oreja. Un toreo con aroma fue el que dejó impreso en el albero alcarreño.

El sabor añejo de un maestro: Antonio Sánchez Puerto


Antonio Sánchez Puerto es uno de los toreros que más sabor desprende cuando coge el percal y la franela. Un sabor añejo que el aficionado agradece. Cuando hay tanto toreo normal y corriente que emerga el toreo clásico de alguien con tantos años de experiencia gusta.
Todo el mundo creía que estaba retirado. Pero esa retirada nunca se produjo del mundo de los ruedos. Tal vez el no estar anunciado en las ferias era porque a los empresarios no les interesaba contar con un torero de estas dimensiones. Porque ante todo esta el respeto hacía las persona. Y eso es lo que siempre ha perseguido Sánchez Puerto. Que se le respetara tanto en el ruedo como en los despachos. Por eso se han visto reducidos sus contratos.
Es duro decir que ha tenido que enfundarse el vestido de torear y cosechar éxitos esta temporada para poder verse anunciado en la Feria de su tierra.
¿Y si no hubiera sido el triunfador el día que se conmemoraba los 28 años de alternativa en Bolaños? Hubieran contado con él. Ahora es noticia. Porque se lo ha ganado a pulso. Los que creímos en él las temporadas anteriores, tal vez a alguno se le pasó por la cabeza la idea de denominarnos locos. Locos por creer en un torero de la dimensión de Antonio Sánchez Puerto. Pero aquí estamos continuando con esa creencia.

10 agosto 2006

La liturgia del torero


El toreo tiene su liturgia. Es todo un rito para los toreros enfundarse el vestido de torear. Toda una tradicción que se sigue desde hace siglos. Desde que comienzan poniéndose las medias hasta el capote de pasear. Todo el conjunto forma parte de este bello ritual que es vestirse de torero.
Los grandes maestros cuando llega la hora del liarse en el capote de paseo prefieren hacerlo solos. Eso forma parte de su forma de vivir, de su forma de ser toreros. Aunque siempre están supervisados por su cuadrilla, pero el ritual lo culminan ellos.
Cuando se deshace el paseíllo es cuando empiezan a aflorar esos nervios, que intentan disuadir antes de iniciarlo. Pero cuando más crecen es cuando están frente al toro. En esos momentos se desencadena la lucha entre el hombre y la fiera. Sólo habrá un ganador.

06 agosto 2006

Las luces y las sombras del toreo


No todo lo que se ve en los ruedos es lo bonito del espectáculo. Aparte de esas luces que ven los aficionados en la que todo es muy natural y bonito, existen otras que son las sombras.
Esas sombras que pueden llegar a destruir esta bonita Fiesta que lleva varios siglos existiendo. Luchemos porque no acaben con ella.
En la imagen se ve a un toro con los pitones íntegros. ¿Qué poquitos ejemplares se pueden ver con estos pitones? Y esto no es lo único que se está deteriorando en una corrida de toros. Ahora ya no se puede disfrutar del tercio de quites porque si los toreros se emplean en lucirse con el capote, el astado para la muleta llega sin fuerzas. Por eso el cuidarlo para que no se le den capotazos de más.

02 agosto 2006

Tres toreros con nombre propio


Muchas veces torear como uno quiere y que lo respeten cuesta mucho. Los contratos no se consiguen si uno impone su criterio. Eso ha pasado y está pasando con estos tres toreros que vemos en la imagen superior. Gregorio Tébar "El Inclusero", Carlos Escolar "Frascuelo" y Antonio Sánchez Puerto. Una terna de lujo que a muchos de los aficionados les gustaría volver a ver.

Son toreros para paladares exquisitos. Y hoy día los paladares no saben distinguir de exquisiteces puesto que siempre se ve lo mismo. Cuando hay algo diferente es cuando se dan cuenta de que no todo es lo mismo.

La pureza es fundamental en el toreo. Y estos tres toreros la impremen en su tauromaquia cada tarde. Dicen que con el paso de los años se va adquiriendo más técnica, más temple y sobre todo más poso. Y eso lo demostraron hace poco estos caballeros.