Triunfo a tres de Ponce y Fandiño

Pedro Carrero, que tomaba la alternativa, oreja y saludos desde el tercio

Tarde de triunfo para el padrino y el testigo de alternativa, mientras el toricantano ha tenido que abandonar la plaza a pie. La espada le privó de conseguir triunfar en su alternativa.

Salía el primero de la tarde, un ejemplar que a simple vista parecía que iba a acompañar a Pedro Carrero en su alternativa, pero con la capa no pudo estirarse y con la muleta lo tuvo que cuidar mucho. Empezó por bajo, pero enseguida se dio cuenta del error y toreó a media altura. El toro muy flojo que le ha costado meterlo en la bamba de su muleta, porque se desentendía. Al final de la misma es donde llegaron los mejores pasajes con la mano izquierda. La faena se alargó puesto que fue de menos a más y el aviso sonó tras un pinchazo y estocada. Oreja. En el que cerraba plaza, otra faena larga donde Pedro Carrero pone toda la carne en el asador para conseguir el triunfo junto a sus compañeros, pero el fallo a espadas le priva de esa oportunidad de triunfar en un día tan importante para un matador de toros.

Enrique Ponce con su primero tuvo que emplearse a fondo con un toro que no se metía en faena. Como maestro que es supo darle sus terrenos y manejarlo con solvencia. Estocada trasera y desprendida. Oreja.

Lo mejor de Ponce se vio en el cuarto de la tarde, donde saludo a la verónica y realizó una faena larga pero con buenos argumentos. Argumentos que pusieron a todos de acuerdo a la hora de pedir los trofeos y la presidencia conceder esas dos orejas. Una faena donde el temple y la ligazón fueron las bases de su tauromaquia. Estocada. Aviso. Y descabello. Dos orejas.

Iván Fandiño es un gallo de pelea, ninguna tarde se deja ganar el combate, en Bolaños no iba a ser menos. A su primero lo lanceó a la verónica. Lo toreó con la franela muy ligado. Lo mejor vino por el pitón derecho. Sin embargo al natural no puedo lucirse. Estocada. Oreja tras petición de la segunda.  El quinto fue el mejor astado de la corrida, Fandiño lo aprovechó al máximo. Lanceó a la verónica abriendo el compás. Faena de empaque por ambos pitones dejando muletazos de muy buen trazo y belleza. Estocada y dos orejas.

Ficha del festejo:

Más de media plaza. Toros de Samuel Flores bien presentados, de juego desigual y flojos. Mejor el quinto.

Enrique Ponce, oreja y dos orejas.

Iván Fandiño, oreja tras petición y dos orejas.

Pedro Carrero, que tomaba la alternativa, oreja y saludos desde el tercio.

Y llegó El Cid para conquistar Alcázar

Daniel Luque y López Simón, oreja por coleta

Tarde de gran expectación en Alcázar de San Juan por lo que el cartel suponía, y sobre todo porque hacía el paseíllo el torero revelación de la temporada, el que está dando que hablar las tardes que se viste de luces, pero en Alcázar esa luz se apagó y no pudo brillar con luz propia. Quien sí lo hizo fue El Cid con un cuarto toro que le dejó conquistar el corazón de la Mancha. Por su parte, Daniel Luque pasó sin pena ni gloria.

Con muy poca fuerza salió el de Los Millares al ruedo, lo recogió Manuel Jesús a la verónica. Le imprimió un quite que fue lo más lucido, ya que con la muleta poco tenía. Lo tuvo que mimar mucho El Cid para que no se le cayera ni se rajara. Templando la embestida y poniéndolo todo el torero. Mató de estocada atravesada y dos descabellos. Oreja. Lo mejor de la tarde llegó en el cuarto, un toro con una gran clase y embestida con el que diestro andaluz se lució. Se abrió de capa para mecer las verónicas, con una suavidad. Quitó a la verónica con el mismo temple. Con la muleta quiso hacer las cosas bien, desde un principio quiso hacer saber al de Los Millares que el que mandaba era él, doblándose para someterlo comenzó la faena. Toreo de mano baja por el pitón derecho. Temple y cadencia en cada tanda. Desde el tendido pedían el indulto del toro puesto visto lo anterior, con poco que embistiera era una maravilla lo que se veía. Pero el toro era bueno, pero no para padrear. Estocada desprendida y dos orejas, con vuelta al ruedo para el astado.

Una oreja paseó Daniel Luque por el albero del coso alcazareño. Eso fue todo el triunfo que consiguió. Un complicado segundo saltó al ruedo. Lo intentó Luque, tapando las coladas que le hacía por el pitón derecho. A medida que iba avanzando la faena se iba sintiendo. El mejor pitón el izquierdo. Estocada baja. Con el quinto pasó sin pena ni gloria, puesto que no tenía enemigo de donde sacar una faena con consistencia. Estocada desprendida. División de opinión. Unos le aplaudieron y otros, sin embargo, le pitaron. No todos los toreros son del agrado del respetable. Esa es la belleza y grandeza del toreo. Que hay gusto y opiniones para todo.

El gran atractivo de la tarde era López Simón, sin embargo, por Alcázar pasó casi de puntillas, sin molestar. Silencio en el flojo primero, que no terminó de acoplarse ante la sosa embestida del astado. Con la espada tampoco tuvo suerte. Pinchazo y estocada tendida, más dos descabellos. En el que cerraba plaza se vio a otro López Simón. Salió con ganas pero de nuevo se topó con un enemigo que no le quería presentar batalla. Tras el saludo capotero a la verónica con chicuelina y revolera y terminarse el tercio de banderillas el toro se raja. Se refugia en tablas sin querer saber nada de la muleta del joven diestro. A pesar de esa mansedumbre consigue sacarlo al tercio y realizarle la faena. Una faena que le sirvió el corte de una oreja tras la estocada tendida.

Ficha del festejo:

Con un tercio de entrada, se han lidiado toros de Los Millares, bien presentados y de juego desigual.

El Cid, oreja y dos orejas.

Daniel Luque, oreja y división de opiniones.

López Simón, silencio y oreja.

Toreo de calidad, temple y hondura en Daimiel

Los tres diestros salieron a hombros

Hace buena tarde de toros, decía un aficionado en el ecuador de la corrida, puesto que el viento se ha ido, la temperatura es agradable y el toreo es extraordinario. Gran razón tenía en lo que decía, puesto que se ha disfrutado de una tarde de las que hacen afición, en la que la pureza del toreo ha estado por encima de todo. Tanto los toreros como los toros han estado a un buen nivel. Han disfrutado los diestros y han hecho disfrutar, cosa que venía escaseando en los últimos festejos. Puesto que, aparte de disfrutar ha habido emoción en el ruedo.

Abría cartel Curro Díaz, un torero que cada día, dada su madurez artística, está cada vez más a gusto andando delante de la cara de los toros. Así lo demostró en el coso de Daimiel, regalando a la afición su mejor toreo. Se abría de capa en su primero para torearlo a placer a la verónica, con empaque, con buen gusto. Empieza la faena por bajo, sometiendo al de Virgen María para meterlo en la bamba de su muleta. Toreo de calidad por el pitón derecho, con mucho temple, cuajándolo y sacando la nobleza del animal. Por el izquierdo no tuvo la misma suerte. Estocada. Oreja con fuerte petición de la segunda. En el cuarto no quería Curro dejarse el triunfo en Daimiel, venía a por todas y así lo demostró con el capote y con la muleta. Con el percal lancea a la verónica, el astado no se deja mecer en el capote que le ofrece Díaz, aún así consigue algunos lances buenos. Se desmontera Óscar Castellanos tras dos buenos pares. Flexionado comienza la faena, alcanzando una gran dimensión a medida que va trascurriendo las tandas. Cuando más relajado estaba, en uno de los pases le ha prendido de la taleguilla sin consecuencias. Dos pinchazos y media, más descabello que le ha servido para obtener el trofeo que le daba el pasaporte para la puerta grande.

Si raza ha tenido Curro Díaz no iba a tenerla menos el torero local, que ha salido a por todas, demostrando que aunque este anunciado menos tardes de las que le gustaría, no ha perdido ni un ápice ese duende y ese toreo que embrujó en su día a la afición daimieleña, y por ende a la de toda la provincia. Con un ramillete de verónicas con el mentón en el pecho recibió a su primero rematando el saludo con una media de cartel de toros. En la lidia un poco de desorden que hizo que el toro cogiera pronto querencia, pero que Vázquez supo solventar con la muleta toreando por bajo para lograr templarlo y meterlo en faena. El pitón bueno del toro era el izquierdo y así lo ha entendido Luis Miguel Vázquez que ha imprimido unos naturales de gran calidad, belleza y muy templados. Ha enganchado al de Virgen María desde adelante para vaciar la embestida al final. Muletazos largos con gran profundidad. Estocada desprendida y trasera que han hecho que tenga que coger el verduguillo en dos ocasiones. Oreja. El quinto, empezaba y terminaba con un ¡ay! en los tendidos, puesto que Luis Miguel Vázquez estuvo en los pitones del toro en las dos ocasiones, en la primera al resbalar en la cara del astado y él mismo se hizo el quite echándose el capote y rodando en dirección opuesta al toro, y la otra cuando entraba a matar que fue prendido por tirarse con tanta verdad. Tan sólo un puntazo para lo que podría haber pasado. Toreo importante el que realizó a este ejemplar. En los que se ve la madurez del torero y el momento por el que atraviesa. No sólo el torero fue el único que fue cogido, también descabalgó al picador Ignacio Sánchez que lo puso a lomos de la barrera. Jorge Fuentes se desmonteró tras parear al astado. Brindis emotivo a Lauri, torero local y que no está atravesando su mejor momento. Con la mano diestra estuvo muy importante Vázquez, dejando muletazos de gran calidad, arrimándose y fajándose con el toro. Supo darle las distancias que pedía y realizarle un toreo muy atemperado. Con el izquierdo poco pudo hacer. Estocada que sirvió para que paseara dos orejas.

Joselito Adame no tuvo suerte con su primero, un toro que enseguida reveló la querencia que había cogido en le desencajonamiento del día anterior. Su labor fue silenciada a pesar que el mejicano le puso garra, pero cuando se tiene un oponente que no quiere saber nada de lo que le muestra el torero, poco se puede conseguir. Mató de estocada caída y tendida y tuvo que entrar a matar. Con el que cerraba plaza, Adame se pudo quitar la espinita que tenía clavada de su anterior enemigo, y así poder acompañar en la salida a sus compañeros. Lo saluda a la verónica en el tercio. Le realiza un quite por chicuelinas muy ajustado y de gran belleza. Sentado en el estribo le da la primera tanda. Para seguir toreando al natural para llegar al tendido. Faena que caló en el tendido tras la estocada hasta la bola. Dos orejas.

Ficha del festejo:

Con un tercio de entrada se lidio una corrida de la ganadería Virgen María, bien presentada, nobles y de buen juego, salvo el tercero de la tarde.

Curro Díaz, oreja con fuerte petición y oreja.

Luis Miguel Vázquez, oreja y dos orejas.

Joselito Adame, silencio y dos orejas.

Se desmonteran Óscar Castellano en el cuarto y Jorge Fuentes en el quinto.