“Me gusta torear para mí y sentirme a gusto con lo que hago”

Con tan sólo 15 años es una de las promesas de la provincia. Muchos son los aficionados que ya se han fijado en él, y sobre todo en su estilo tan personal de torear. Se llama Carlos Aranda, es de Daimiel y despierta pasiones entre los entendidos.

Si hace unos años fuera Julián López “El Juli” quien despertara la pasión entre los aficionados, ahora es Carlos Aranda quien lo hace en Ciudad Real, y no tardará mucho en hacerlo en el resto de España, puesto que tiene unos mimbres muy firmes para llegar lejos. Ante todo sabe lo que quiere y lo tiene muy claro.
Fue este año cuando debutó como becerrista, pero Carlos Aranda ya sentía el gusanillo por el mundo del toro desde hace varios años. Fue en su ciudad natal, en Daimiel, donde empezara a jugar al toro, en un taller de tauromaquia. Desde esos comienzos ha ido formándose poco a poco, y este año ha sido donde ha cosechado mayores éxitos.

—Lo primero de todo es darle la enhorabuena por la temporada que está realizando, toda llena de éxitos. ¿Destacaría alguna tarde en especial?
—El día del debut en Moral de Calatrava, el día 3 de abril. El 4 de septiembre con los cuatro novillos en Arenas de San Juan.
—Hay se sintió arropado por todo su pueblo y seguidores, puesto que la plaza estaba prácticamente llena.
—Sí, me sentí muy a gusto, y sentí que la gente estaba conmigo desde el primer momento.
—-¿Cómo lleva un chico tan joven como tú, el estar despertando tanto interés entre los aficionados? No sé si es consciente de ello.
—Sí soy consciente, lo llevo con normalidad. Haciendo mis entrenamientos con Valentín Cuevas en la Asociación y siguiendo el ritmo de vida normal. Centrado en mis estudios y en los entrenamientos, nada más.
—Aparte de pertenecer a la Asociación Taurina Reina Rincón, también tengo entendido que está apuntado a otra Escuela Taurina, que por desgracia no es en su tierra.
—Sí, la verdad es que sí, estábamos esperando la llamada de la Escuela Taurina de Ciudad Real, para ver si podíamos entrar, pero no nos ha llegado. El maestro Andujano, de la escuela taurina de Baeza, sin dudarlo nos llamó y nos dijo que fuéramos allí, que no había ningún problema. Se ofrecieron sin ningún interés, sólo para ayudarnos.
—Es difícil a su edad la profesión de torero, cuando ve a sus amigos que están jugando a otra cosa y usted está más sacrificado sin poder disfrutar.
—Sí hay momentos en los que dices, fíjate mis amigos están ahora en la calle y yo estoy aquí entrenando, pero luego eso se olvida cuando uno está delante de la cara y la sensación que tiene delante del animal. Porque eso es único, y piensas que ellos nunca lo van a sentir, por eso en los entrenamientos uno se viene arriba cuando piensa eso.
—Y más cuando uno sale a la plaza y triunfa, eso ya es la recompensa de decir he estado sacrificado y aquí tengo mi premio.
—Uno se siente muy feliz cuando corta las orejas y él cree que ha estado bien. Aparte de cortar orejas, sobre todo eso, sentirte que has estado bien y has cuajado al animal. O por lo menos que tú te hayas sentido a gusto delante de la cara.
—¿Qué piensa usted de eso que hasta los 16 años no se pueda matar un animal?
—Lo veo mal, porque pienso que lo mismo da tener 16 años que 14, lo importante es tener una preparación y que un profesional, por ejemplo, igual que para el carnet de novillero sin caballos te tiene que firmar un profesional de que estás preparado, supongo que para matar con 14 años se podría hacer igual, puesto que en otras provincias como en Guadalajara, o otras comunidades como Madrid, en Andalucía, con 14 años hay chavales que ya están matando. Es una pena que aquí no podamos matar. Creo que además despertaríamos más afición en la gente, se quedaría más bonito. A veces noto que falta algo en la lidia, y pienso que el público también lo echa en falta.
—El otro día pasó en Brazatortas, todos sus compañeros vestidos de luces y usted iba de corto, eso supone para usted que la gente pueda llegar a pensar que es menos que los otros.
—En el patio de caballos se siente como el que va aparte, y en los carteles igual al decir que no puedo matarlo. Eso luego da igual, porque al fin y al cabo, llevo menos tiempo que los demás, no. Pero tengo mucha ilusión, pero cumpliré la edad pronto y espero que pueda matarlos.
—Tan sólo le queda un año, puesto que acaba de cumplir los 15 años.
—-Sí
—Durante todo el curso escolar estuvo en Guadalajara formándose a nivel académico y taurino, ¿cómo resultó la experiencia?
—La verdad por circunstancias las cosas no rodaron bien. Pero de allí me traje algunos buenos amigos, porque allí también conocí a buena gente, a pesar de los problemas que tuve allí, y me siento muy contento. Allí aprendí muchas cosas con el maestro Jesús de Alba. Aparte de cómo maestros los he tenido como amigos, tanto al maestro Jesús de Alba como al maestro Jesús Carreño. Fernando Lomeña, novillero con caballos, como algún que otro chaval de la escuela que me han tratado bien.
—¿Volvería a repetir la experiencia si le dieran la oportunidad?
—Creo en otras circunstancias sí, pero tendrían que cambiar mucho las cosas, y arreglarse aquello. Ser de otra manera, como estaba planteado, llevar todo eso a cabo. No estar plantea sobre el papel una cosa y luego ser otra. Sino lo que está planteado cumplirlo y sobre todo, que la gente fuera honrada y buena gente. Sobre todo el trato es muy importante para que uno se sienta a gusto. Y sobre todo se nota cuando uno está en la plaza se nota un montón.
—Más bien porque se enfrenta a un animal, y se tiene que sentir lo más cómodo posible, no estar incómodo porque haya alguien que le incomode.
—Sí, sí.
—Explica un poco a la gente que no conoce este proyecto, aunque no se llegara a cumplir, cómo os preparaban.
—Estudiábamos por las mañanas y por las tardes las dedicábamos al toreo de salón. Luego íbamos al campo, cada cierto tiempo, a partir del mes de abril, cada dos semanas, hasta el mes de junio, estuvimos yendo a tentar. La preparación es como cualquier otra escuela taurina, me parece a mí. Era un preparamiento físico, luego teníamos toreo de salón y después veíamos algunos videos del maestro Joselito, del maestro Rafael de Paula entre otros.
—Y ahí es donde os decían como se debe torear.
—Allí nos explicaban los fallos, también veíamos algunos videos de los tentaderos. Luego nos podían videos de Joselito, Manzanares, y tú ya veías lo que te estaban diciendo como es y lo llevaban a cabo.
—Su torero es Enrique Ponce, es en el que te fijas, pero aún así tú tienes un estilo propio.
—Sí me gusta torear, no sé si suena bien, pero me gusta torear para mí, sentirme a gusto con lo que yo hago. Si le gusta al público pues mejor. Sobre todo irme a gusto a casa, porque cuando tu has toreado y has triunfado pero no te sientes a gusto, que a mí me ha pasado, cuando has terminado sientes como un vacío de que algo ha faltado, uno se va más triste que cuando a lo mejor al público no ha llegado tanto como otras veces, pero uno se siente más satisfecho porque ha hecho lo que debía y ha toreado como a él le gusta.
—Esa tarde que acaba de describir podría ser la de Arenas de San Juan con los cuatro novillos, unos con más dificultad que otros.
—Sí. Sobre todo con el que más me sentí yo aunque no fuera a lo mejor la faena redonda, porque era otro tipo de faena al que se le hace al novillo bueno, fue en el de Víctor y Marín, salió un novillo complicado y de esas características tampoco me habían salido, normalmente me habían salido los que se dejan, uno un poquito complicado, pero cuando ya sale un más complicado y ves que es capaz de vencerlo y lo está dominando, se siente a gusto.
—Como bien ha dicho le han salido novillos buenos y malos, qué prefiere torear para ir aprendiendo, los novillos con más dificultad.
—Indudablemente que los buenos, aunque con los malos se siente uno más a gusto, con los buenos disfruta uno mucho más. Pero sí que es verdad que hay que torear de todo, y por lo menos seguir aprendiendo.
—Ya estamos a final de temporada, y supongo que aún quedan contratos, que su temporada aún no ha finalizado, dónde le pueden ver sus seguidores.
—Hasta el 30 de octubre no creo que finalice la temporada. De momento las fechas que yo sé son, el día 2 en Alcubillas, el 3 en Almadenejos y el 16 en Argamasilla de Calatrava. Creo que faltan algunas fechas más, pero no se donde.
—Con cuántas novilladas va a terminar.
—Con unas 16 ó 17.
—Una buena cifra para su comienzo. —Con becerros porque en alguna he toreado dos, en la de Arenas al final fueron cinco. En total han sido 30 becerros.
—Para la temporada que viene como lo tiene planteado, va a seguir en la Asociación Reina Rincón.
—Sí, me siento muy a gusto aquí con Valentín Cuevas y Pepe Reina, y todo el mundo de la Asociación, también seguiré en Baeza, creo que el año que viene torearé allí, en las becerradas de Canal Sur, no lo sé seguro, pero al estar allí en la escuela entraré en ese circuito, como allí organizan becerradas. Me siento a gusto como estamos y de momento van a seguir así las cosas.
—Mucha suerte, y que sigan así las cosas.
—Muchas gracias. Y agradecer a todo el mundo su apoyo.

Emilio Bresó, un torero con verticalidad

Emilio Bresó sigue cautivando al aficionado por su toreo vertical, aquel que en su día realizara Manuel Rodríguez “Manolete”. Durante la temporada se le ha visto en varias ocasiones toreando con este estilo, y es que Emilio Bresó sabe que ese es el toreo que llega a los tendidos. El que el aficionado quiere, un toreo de verdad en el cual se expone demasiado, y unas veces puedes salir ileso y otras por el contrario cogido.
Hace poco Emilio Bresó actuó en Guadalmez y Brazatortas. Dos actuaciones en las que El Día Taurino estuvo presente, y pudo comprabar una vez más la condición de este joven novillero. Aunque no tuvo mucha suerte con el ganado que le correspondió, sobre todo en la tarde de Brazatortas, pero en los tendidos supo dejar un buen sabor. Gente que no lo había visto se quedó asombrada de la calidad de este joven torero de Almadenejos.
En Guadalmez sin embargo, pudo disfrutar mucho más puesto que uno de sus novillos se lo permitió.

próximo compromiso
Será el domingo en su tierra natal, Almadenejos, el próximo compromiso de Emilio Bresó, donde volverá a demostrar su estilo propio, ese estilo amanoletao que le caracteriza. En esta ocasión se enfrentará con su compañero Carlos Aranda. Un duelo entre dos jóvenes toreros.

El Cielo de los toreros

Se nos ha marchado Teodoro Muñoz. Un negro crespón cubre la fiesta de los toros, inundando de gran amargura a todos aquellos que lo conocimos. Hemos perdido un firme apoyo de la tauromaquia almadenense, una amistad irremplazable, un hombre bueno. Para él se ha terminado la travesía por este valle de lágrimas, pues sabemos que su vida no fue fácil. Una lamentable cogida le apartó de su profesión taurina cuando todo empezaba a sonreírle, teniéndole que ser amputados los dedos de un pie. Cuando se casaba, recibió la noticia de la muerte de su compañero y amigo “El Zorro” en la plaza de Barcelona. Ha tenido la desgracia de ver enterrar a dos de sus hijos, y por último, esta cruel enfermedad que lo ha ido consumiendo hasta acabar con él. Pero lejos de convertirse en una persona hostil, Teodoro supo ganarse el aprecio y afecto de todo el mundo. Persona entregada, hospitalaria como pocos, siempre dispuesto a colaborar en todo aquello que se le pedía, y sin un mal gesto hacia nadie. Lo triste se lo ha tragado compartiéndolo junto a su mujer, María, que es la que mejor sabe de sus desdichas, a quien desde estas líneas le mandamos un cariñoso abrazo con nuestro más sentido pésame.
Para esta clase de personas Dios debe tener reservado un pedazo de Cielo, como compensación a las desgracias terrenales. Pero en su caso la parcela celestial tiene que ser de lujo, el Cielo de los toreros.
Nos lo imaginamos haciendo su entrada en ese lugar especial, saludando a todos aquellos que le precedieron y que le habrán recibido con los brazos abiertos.
Como no podía ser menos ya se había organizado un festival taurino, que no podría comenzar hasta que él llegara. Y menudo cartel: Reina Rincón, Rafael Martín “El Zorro”, Juanito Coello y el “más moderno”, Teodoro Muñoz. En las cuadrillas, entre otros, “Michelín”, “Grano de Oro”, “Talega”, “El Cano”, Escolástico y Modesto Prado. Para picar las reses, por supuesto, Ramón Lorente. En la presidencia, de asesor junto al Juez Supremo, Ricardo Pérez Inestrosa, y como delegado gubernativo, Prudencio. Los novillos a lidiar, de don Alberto Marín, que se cubre en un burladero del callejón. Dan fe mediante sus crónicas, Juan Pérez Ayala, Cecilio López Pastor, Lucilo Villar, Diego del Moral y Curro Guadiana.
Todos brindan sus toros a Teodoro. El primero, Reina Rincón, que como matador de toros, abre cartel.
Qué alegría para Teodoro al brindarle su toro Rafael Martín “El Zorro”, que le agradece el detalle que tuvo con su madre y hermanas en el festival que, tras su muerte en la plaza de Barcelona, se dio en Almadén a su beneficio, y que como ya no podía torear, se colocó en la puerta de la plaza, junto a su mujer, para recaudar dinero de la gente que iba entrando.
Juanito Coello también le brinda el suyo recordándole la última vez que se vieron, en una comida que, para homenajearlos, les ofreció el Ateneo Taurino Manchego.
Cuando todos esperaban que Teodoro devolviese el brindis de su novillo a los otros espadas, se dirige a un lugar del tendido, donde en la primera fila se encuentran sus hijos Teodoro y Francisca, a quienes manifiesta lo mucho que los ha echado de menos desde que se fueron.
Al comenzar su faena de muleta, el público le jalea con olés, pues su forma de torear los conquista, no en vano funciona el dicho taurino de: “Se torea como se es”. Y siendo como era Teodoro, ¿cómo iba a torear?
De pronto arranca la música, haciéndolo de forma muy especial, con el pasodoble que le dedicó el maestro Federico Bastida en 1951 y un coro de ángeles cantando la letra que le puso Salvador Llach:

Torero de filigrana
con aire y garbo español
juventud que en la besana
soñara orgías de sol.
-
Teodoro Muñoz, torero,
torero de maravilla,
arabescos van tejiendo
tu capa y tu muletilla.
-
Te ven las hembras hispanas
que son clavel soberano
y al contemplar tu gran valor
para ti las flores desbordan su primor.
-
Y cuando tras del estoque
te lleva tu corazón
al cruzar y matar se estremecen
las gargantas con honda emoción.
-
La gloria es tu fin, y brilla
con tu traje al torear
y se prende con tu capote
capote de enamorar.


Desde el Ateneo Taurino Manchego manifestamos nuestro cariño y apoyo a la familia de Teodoro Muñoz en estos tristes momentos.

Por El Ateneo Taurino Manchego

Cogida de Moreno en Pozoblanco

El paseíllo

Emotividad en la vuelta al ruedo a Teodoro Muñoz

Teodoro Muñoz dijo adiós en la tarde del martes. Sus restos mortales fueron trasladados a su ciudad natal, Almadén, donde le rindieron el mejor homenaje, la vuelta al ruedo, al son de su pasodoble.
El pasado martes decía adiós para siempre una gran persona, además torero y buen aficionado; Teodoro Muñoz. Tras una grave enfermedad, y consciente en todo momento que éste era su final, se fue despidiendo de todos sus amigos. Que eran muchos, puesto que Teodoro Muñoz siempre ha sabido hacer amigos, y lo más importante de todo conservarlos.
A sus 82 años no pudo lidiar el toro más duro que la vida le presentó. Ese toro negro que lo fue consumiendo poco a poco. Al que no le pudo dar esa media verónica que tanto le gustaba dar. Ni ningún otro pase puesto que su vida se terminó. Pero no para siempre, puesto que permanecerá en el recuerdo de todos los que le quisieron, y son muchos los que llevan a esta gran persona en su corazón.
Quién puede ser enemigo de alguien que era humildad y sencillez. De alguien que daba todo lo que tenía, y además sin importarle. Al contrario, él lo entendía que lo hacía para ayudar al prójimo. Así era Teodoro.
Hace años tuve el placer de conocer a esta gran persona, y desde entonces nuestra amistad fue creciendo. Lo admiraba por la lucha que ha tenido siempre con la vida, y también admiraba la forma en que tenía de contar sus vivencias taurinas. Me encantaba escucharlo hablar de cuando comenzó toreando, era fuente de sabiduría.

Adiós teodoro, Adiós
Ayer el pueblo de Almadén le rindió su último homenaje, y lo hizo con el deseo expreso del maestro. Puesto que Teodoro quería que le dieran la vuelta al ruedo en su coso, y por qué no, al son de su pasodoble, ya que hacía unos años se lo habían compuesto. Sus paisanos no lo defraudaron y allí estaban en su plaza para darle el último adiós. Un adiós que se fue con la gran ovación que le tributaron antes de abandonar la plaza por la puerta grande. Por aquella en la que en sus años de gloria atravesara con tanto orgullo. Y con orgullo lo llevaban sus amigos. Ese orgullo de saber que tenían a un amigo fiel.
Como detalle en su ataúd, y en esa vuelta al ruedo estaba la camiseta de su peña, la de la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Almadén, de la que fue socio fundador, en la que se podía ver la inscripción de “Adiós Maestro”. Maestro era lo que era para todos, a pesar de que nunca llegó a tomar la alternativa, puesto que su futuro se vio truncado un 18 de julio de 1956 en Almagro cuando un toro de la ganadería sevillana de Doña Amelia y Alberto Marqués le propinó una cornada en el muslo derecho. Ese día dijo adiós para siempre a vestirse de luces, y a realizar uno de sus sueños.
Aún así siguió vinculado durante estos años al mundo del toros, y cuando se reinauguró su plaza, fue el asesor. Allí estaba Teodoro con la ilusión de un joven, preparado para asesorar en todo lo que pudiera al presidente del festejo.

personalidades
En la despedida a Teodoro Muñoz no faltaron, aparte de su esposa Mari, su hijo Joaquín y demás seres queridos, el alcalde de la localidad, Emilio García Guisado, el que fuera concejal de Festejos y presidente de la plaza, José Tejero Manzanares, el banderillero Félix Jesús Rodríguez, el alcalde de Alamillo, Pablo Fernández y todos los miembros de la Asociación Amigos de la Plaza de Toros de Almadén.
Va por ti maestro, descansa en paz.

La calidad del toreo se impone ante el corte de orejas

Luis Miguel Vázquez puso el toreo, mientras que Rubén Pinar triunfó saliendo a hombros. Los toros de Alcurrucén dieron un juego desigual, destacando el cuarto por su nobleza, aunque al quinto se le dio la vuelta al ruedo.

No siempre el resultado artístico de un festejo suele coincidir con lo que se ha visto en la plaza. Eso ocurrió el sábado en Torralba de Calatrava, Luis Miguel Vázquez no fue el triunfador numérico pero sí triunfó ante un toreo de calidad, y frente al mejor toro de todo el encierro, a pesar de no obtener la vuelta al ruedo como sucedería con el quinto.
Era la última tarde en la temporada de Luis Miguel Vázquez. Una temporada bien corta que ha cerrado con un buen sabor de boca, como el que dejó a los aficionados de Torralba. Bien es cierto que le correspondió el mejor lote, y bien que lo supo aprovechar. Una lástima que por la espada el triunfo no hubiera sido mayor, pero la calidad y el empaque hacen que se olviden los trofeos. Lo que se queda grabado en la retina no es el torero paseando uno o dos trofeos, sino los muletazos de manos bajas, esas medias verónicas rematadas en la cadera. Un toreo digno de los más privilegiados en el arte de Cúchares.
A su primero lo recibió a la verónica con mucha cadencia rematándolas con una media con gran sabor. Con la muleta comenzó con su estilo personal para dejar muy buenos muletazos por el pitón derecho, destacando las tandas al natural, sobre todo al final con los pies juntos. Mató de estocada trasera y tendida y un descabello.
Lo mejor de la tarde se vio en el cuarto. Donde lo recibió con un ramillete de verónicas de gran aroma, destacando las medias. Bien en banderillas Félix Jesús Rodríguez. Antes de terminar el tercio de banderillas el astado arremetió contra las tablas levantándolas, sin producir ningún altercado. Con la muleta se vio al mejor Luis Miguel Vázquez de la temporada, e incluso hubo pases que nunca se le habían visto al daimieleño. Compuso una faena intensa que iba ganando en enjundia y temple a cada pase. El embrujo resurgió de las manos de este joven torero. La pena es que pinchara, para después dejar una estocada casi entera. Tuvo que entrar a descabellar. El presidente le concedió la oreja demandada por el respetable.
Tres trofeos y una vuelta al rueda se llevó Rubén Pinar de la plaza de toros de Torralba de Calatrava. Se notó el oficio que tiene el joven albaceteño puesto que torear todos los días hace mucho, aún así tuvo que tirar del toreo de cara a la galería para poder arrancar esa vuelta al ruedo al astado de Alcurrucén.
Miguel Tendero pechó con el peor lote. Lo intentó por todos los medios pero no consiguió nada ante unos toros que embestían a media altura y no se fijaban en la muleta del de Albacete

Tarde de incidentes con salida a hombros de Paquirri y Pinar

En el último festejo de la feria taurina de Almodóvar, de nuevo la puerta grande se abrió, en esta ocasión para Paquirri y Rubén Pinar. Por su parte, El Cid lo hizo por la de atrás al cortar un apéndice, con el mejor toreo de la tarde.
Con cierto retraso comenzó la última de feria de Almodóvar, y es que Paquirri había tenido una avería con la furgoneta, era el director de lidia y había que esperar para hacer el paseíllo.
Una auténtica vergüenza lo que salió por toriles en Almodóvar, sobre todo los dos primeros ejemplares, sin fuerzas y sin casta.
Ante eso qué hacen los toreros, Paquirri poco pudo hacer en su primero, pero menos hizo El Cid que venía con muchas ganas, puesto que el segundo en el primer lance se le fue al pecho, y no paró de dar vueltas al ruedo, hasta que el varilarguero lo picó, aún así no pudo hacer mucho más. El respetable ovacionó su buen hacer.
El tercero se dejó un poco más y Rubén Pinar supo sacarle partido, lo estuvo cuidando mucho, sobre todo en el segundo tercio que fue el propio torero el que bregó. Ligó varias tandas y tras dos pinchazos y una estocada cortó la primera oreja de la tarde.
En el cuarto, Paquirri salió con más ganas, incluso puso banderillas y realizó una faena del gusto de una parte de la afición que tan sólo asiste a los toros cuando toreán los toreros de moda y guapos. Una buena estocada permitió el corte de los dos trofeos.
En el quinto la tarde se levantó, y el aficionado pudo disfrutar de la tauromaquia de Manuel Jesús El Cid, con el capote lo recibió a la verónica con manos bajas, rematándolo con dos medias y una revolera. Lo llevó galleando hasta el caballo y quitó a la verónica. Con la muleta lo citó de lejos puesto que el toro tenía un buen tranco. Le compuso una faena por ambos pitones, destacando los de la mano izquierda. Lástima que la estocada fuera trasera, puesto que sólo paseó un trofeo.
El triunfador numérico fue Rubén Pinar, con un buen toreo en el que cerraba plaza reivindicó el momento que está pasando, su valor y sus ganas. A pesar de la fea voltereta que le propinó el toro de Hermanos Sanpedro se puso de nuevo delante de él para terminar con la faena que estaba realizando. Lo mató de estocado cortando dos apéndices, que fueron a su esportón.

Ficha del festejo
Ganadería: se lidiaron seis ejemplares de hermanos San Pedro, terciados, descastados y sin fuerzas. Mejor quinto y sexto.
Paquirri: silencio y dos orejas
El Cid: saludos desde el tercio y oreja
Rubén Pinar: oreja y dos orejas
Aforo: un tercio de plaza en tarde calurosa.

Última vuelta al ruedo de Teodoro Muñoz

El torero de Almadén, Teodoro Muñoz falleció en el hospital General de Ciudad Real a sus 82 años, tras una grave enfermedad. Muchas han sido las veces que Teodoro se ha enfrentado a las camas de un hospital, pero esta cornada no la ha podido superar, ha sido la más fuerte de su carrera taurina, la que ha terminado con la ilusión de un hombre que vivía para y por el toro. Socio fundador de la peña de su pueblo, la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Almadén, participaba en todos los eventos organizados, aparte de estar de asesor en su plaza querida, donde antes de recibir sepultura le darán la última vuelta al rueda al son de su pasodoble. Los restos mortales del torero permanecerán en el tanatorio de Chillón hasta que en la tarde de hoy se celebre el entierro. Desde estas líneas nuestro más sentido pésame a la familia.

Medio siglo sin “El Príncipe del Toreo”

Hace unos días se cumplía el 25 aniversario de la muerte de José Cubero ‘Yiyo’ en la plaza de toros de Colmenar Viejo, y ‘El Día Taurino’ no quería pasar por alto esta fecha para rendirle su particular homenaje a este gran torero.
Fe un 30 de agosto, allá por el año 1985, cuando se escribió la historia más dura del toreo. Cuando ‘Burlero’ creaba el mito. Ese mito es José Cubero ‘Yiyo’. Un joven de tan sólo 21 años que cuando realizó su mejor faena pasó a la historia. Estaba en un momento cumbre.
Aún se me pone el vello de punta cuando a mi mente viene el reflejo de esa mirada perdida. De esa mirada que sabía que había llegado su hora. De ese hombre que tuvo la serenidad de en el último halo de su vida decir a su banderillero “Pali, este toro me ha matado”. Esas fueron las últimas palabras de El Príncipe del Toreo. En todo momento fue consciente que su final había llegado. Como lo intuyera y así lo dijera en una entrevista antes de morir. Sabía que un toro le iba a quitar la vida, y así sucedió.
Se cumplen ahora 25 años de la muerte de El Príncipe del Toreo. 25 años privados de un gran torero. De una figura del toreo. Tuvo que ser ‘Burlero’, de la ganadería de Marcos Núñez, el que le arrebatara la vida. Propinándole una cornada que llegó al corazón del joven diestros.
Paradojas del destino. José Cubero no estaba anunciado en Colmenar Viejo. Lo mismo pasaba con ‘Burlero’, que no estaba dentro de los toros reseñados para esa tarda. El destino, a veces cruel, quiso que ambos se enfrentarán, que ambos perdieran la vida en el mismo instante. El uno entregándose a la muleta de ‘Yiyo’ y ‘Yiyo’ firmando la mejor faena, rubricada con una estocada de muerte. La misma que hizo que ‘Burlero’ arremetiera contra él, haciendo caso omiso de los capotes que se mostraban para que dejara al joven torero. Pero ‘Burlero’ quería a ‘Yiyo’ y en el suelo fue donde le clavó el pitón izquierdo y lo levantó. Dos segundos eternos que permitieron que el pitón tocara el corazón del diestro y con ello que la vida se le fuera en la plaza.
El comediógrafo griego Meandro dijo: “Aquel a quien aman los dioses muere joven”. Debía ser que José Cubero ‘Yiyo’ era muy amado por los dioses, puesto que a los 21 años abandonó todos sus sueños, dejando destrozada a su familia.

Su toreo
José Cubero ‘Yiyo’ era un joven que vivía por y para el toro. Siempre decía que quería “ser el toreo de Madrid, no un torero de Madrid”. Gran diferencia de matiz, de ser el torero, puesto que eso es sinónimo de ser el mejor, que a fin de cuentas es con lo que soñaba ‘Yiyo’. Con convertirse en una figura del toreo. Y lo estaba consiguiendo, hasta que se cruzó ‘Burlero’ en su camino ese 30 de agosto de 1985, en la plaza de Colmenar Viejo.
No sólo se ha convertido en leyenda por haber muerto en el ruedo por una cornada de un toro, sino por ser el torero que ha dado muerte a dos toros asesinos. El primero fue ‘Avispado’, que mató a Francisco Rivera ‘Paquirri’ en Pozoblanco, y el segundo, el que lo mató a él, ‘Burlero’.
La leyenda está escrita, y ‘Yiyo’ seguirá en el recuerdo de los aficionados, tanto de aquellos que tuvieron la suerte de verlo en la plaza, como los que tan sólo lo vimos en imágenes, las que ofrecía televisión española por aquellos entonces.
Recuerdo, aunque era muy pequeña, que ‘Yiyo’ junto a ‘Paquirri’ eran los toreros que me gustaban, tal vez porque eran los que gustaban en casa, y porque el toreo clásico siempre me ha llegado. También me viene a la memoria cuando pregunté a aficionados que por aquella época lo vieron torear, me contaban cómo era como torero, lo que les hacía sentir en la plaza. Mi amigo Antonio Espadas, me explicó que en una feria de San Isidro, estaba haciendo cola para comprar su abono y delante de él estaba ‘Yiyo’, ya era matador de toros, pero no había tenido suerte hasta la fecha, pues le dijo “que sino tenía oportunidades que ya se las darían” y efectivamente, ese año cogió varias sustituciones en San Isidro y triunfó. Y es que Espadas tiene un ojo clínico para eso e intuye cuando un torero va a triunfar antes que los demás. Y no falla. Por lo menos con ‘Yiyo’ no falló, lástima que se truncara su carrera tan pronto, en las mieles del éxito.

“No me gustaría torear el año que viene en la Feria por cuestiones políticas”

Fernando Tendero es un joven recién alternativazo. No ha tenido la oportunidad de tomar la alternativa en Ciudad Real que es donde lo han hecho todos los matadores de la tierra, pero aún así habla alto y claro.

Hace poco menos de un mes se doctoró, pero no fue donde él quería en un principio, como lo hicieran el resto de sus compañeros. Puesto que Fernando Tendero es torero de Ciudad Real, y por ahora ha tenido que buscar otra plaza donde doctorarse, ya que no le brindaron esa oportunidad. El único de los cinco toreros que tiene esta tierra que no lo ha hecho en la plaza de toros de Ciudad Real. Y tuvo que ser en Cenicientos, una plaza en la que exigen mucho y donde pocas alternativas se dan, pero quiso que fuera a las puertas de Madrid, para que el aficionado entendido lo viera. Y acertó, puesto que fue el triunfador de la feria de Cenicientos, y eso que no tocó pelo, pero la vuelta al ruedo fue suficiente para que de momento Madrid hable de este nuevo torero, forjado fuera de su tierra. El brindis también fue especial, y tan especial cuando se brinda a un padre. Un padre que acompaña a su hijo todos los días, como es el caso de David Tendero, y un ejemplo dentro de los padres de toreros, puesto que siempre se mantiene en un lugar discreto, pendiente de lo que hace su hijo.

—Recientemente se ha doctorado, ¿cómo fue ese día para usted?
—Fue un día muy bonito. Además el día de la alternativa, todo el mundo dice, y es cierto, que es uno de los más bonitos de la vida de un torero. Fue una circunstancia un poco excepcional. Una plaza como Cenicientos que no habitúa a tomar alternativa. No sé si es la primera, que conozca creo que soy el primero que toma la alternativa allí. Dentro de lo que cabe, el toro de la alternativa, además, ayudó. Soy el triunfador de la Feria al final por el resultado que obtuve. Fue un día muy bonito para mí.
—Como decía al principio, ¿por qué elegir Cenicientos, no había otras plazas donde allí se valorará más a los toreros puesto que esa es una plaza muy dura?
—Sí, hablando claro, la primera intención mía era tomarla en la Feria de Ciudad Real, que es lo que yo quería. Por unas circunstancias y por otras no creyeron conveniente darme la alternativa. Tuve otras opciones, no quiero dar nombres, pero me han llamado de cuatro plazas de aquí de Ciudad Real a lo mejor con una ganadería mejor, con un cartel más fácil, se puede decir entrecomillas. Al ver que no me la daban aquí en mi tierra, y que las condiciones que me daban en otras plazas no me terminaban de convencer, me fui a Cenicientos, que creo que es un sitio de Madrid donde está todo el aficionado de la capital. Por lo menos creo que ha tenido repercusión, porque al ser una cosa un poco extraña se ha enterado todo el mundo. A mí personalmente como torero me ha venido muy bien. Fue una vuelta al ruedo en el primero, en el segundo no hice nada, pero al final de los tres festejos de la feria es lo único que se ha hecho y soy el triunfador de la Feria.
—Ahora, ¿cuáles son sus proyectos, tiene algo a la vista?
—Tengo una fecha muy bonita, el día 10 de septiembre voy a Torija, es una plaza que se inaugura en Guadalajara. Me parece bonito con Andy Cartagena y Jesulín de Ubrique. El día 12 voy a Paredes de Navas en Burgos, con una corrida de Antonio Bañuelos, con Víctor Janeiro y Carlos Doyague. El día 3 de octubre a Medina de Pomar, también en la provincia de Burgos, y los toros de Antonio Bañuelos, con López Chaves y Javier Valverde. Tengo esas tres corridas de toros hechas y creo que van a salir otro par de ellas. Espero terminar con seis corridas de toros, no es mucho pero tal y como está la cosa no está mal. Todo fuera de Ciudad Real, no tengo nada ahora mismo en la provincia. Me entristece porque me gustaría torear aquí en mi tierra, tampoco me preocupa. Creo que tarde o temprano me van a tener que poner.
—Tal y como está el panorama taurino, ¿cree qué tiene futuro ser torero?
—Si te pones a pensarlo detenidamente ver futuro en esta profesión es complicado. Un ejemplo es lo de Cataluña, se están moviendo otras comunidades para hacer lo mismo. Que sí hay pocos festejos, toreamos poco. La verdad, si te pones un poco a pensarlo, el futuro es deprimente, es la realidad. Creo que al ser una profesión tan pura y con tanta tradición va a costar mucho que lo quiten. Si puede ser que disminuya el número de festejos por la crisis, como está pasando, pero no sólo en los toros es en todo. Ya te digo como es una profesión tan pura va a ser complicado.
—Siempre ha habido altibajos en el mundo del toro, ha habido épocas en las que parecía que se iba a terminar pero al final terminaba resurgiendo, podría decirse como el Ave Fénix.
—Siempre lo ha habido pero ahora estamos rodeados de una panda de políticos que creo que son los que menos caso nos hacen, es verdad. Otras veces ha habido muchos intentos en muchos sitios. Pero ahora, por la circunstancia que uno quiere estar bien con otro, los intereses de los partidos, al final no saben lo que son los toros, los quieren quitar porque no entienden. Antes de eliminar una cosa deberían conocerla, y después juzgar si les gusta o no les gusta.
—¿Cree qué Ciudad Real apoya a sus toreros?
—Pues no. No tengo nada que perder, si tuviese que perder si me diesen algo, pero como no me han dado nada. Además me quedo con unas declaraciones que hacía Maximino y la alcaldesa cuando salieron los carteles de Ciudad Real, que leí en un periódico. Decían que los toreros de la tierra, que desgraciadamente ahora no había ninguna figura, que estaban esperando a ver si había una figura para ponerlo. Yo digo lo siguiente, si no nos apoyan ahora que es cuando nos hace falta, a mí dentro de tres o cuatro años pues no, no cabe duda que me hará ilusión torear en Ciudad Real, pero a mí cuando me hace falta es ahora, no cuando sea figura. Ya te digo cuando sea figura me hará ilusión, pero a mí cuando me tienen que ayudar es ahora.
—Para llegar a ser figura tienen que darles oportunidades.
—Claro, claro para llegar a ser figura como pasa en todos sitios, creo que una feria que quieren traer figuras, estoy de acuerdo, pueden poner a dos figuras y un torero de la tierra. A mi las declaraciones me chocaron un poco, porque decían que no ponen a ninguno porque no somos figuras. Estoy de acuerdo, no somos figuras, sino nos ponen da igual porque la gente va a seguir yendo porque no somos imprescindibles, pero sino nos ayudan ahora, es cuando me hace falta. A lo mejor cuando sea figura me hará ilusión pero no me hace falta.
—Ahora va a haber mucha más competencia en la provincia, ¿cree qué va a seguir igual o se va a notar?
—Ahora mismo estamos cinco matadores de toros, Sánchez Puerto, Víctor Puerto, Aníbal Ruiz, Luis Miguel Vázquez y yo. Creo que va a estar como siempre, por desgracia tampoco, porque Aníbal tiene Alcázar y Luismi Daimiel, que siempre dan una corrida de toros donde van dos figuras y los ponen a ellos, ni siquiera tengo eso, porque en Villarta, cuando he sido novillero la verdad es que siempre me han ayudado en todo lo que han podido, pero es un pueblo pequeño y no hay corridas de toros. Pero bueno creo luego sale el toro para todo el mundo, y al fin y al cabo lo que hagamos cada uno, cuando nos pongan en Madrid, o Ciudad Real, aunque lo veo complicado, cada uno ocupará su sitio. Hay más competencia porque estamos más. Es lógico.
—¿Cree que a los empresarios les falta imaginación a la hora de elaborar carteles, puesto que casi siempre es el mismo, los mismo nombres de toreros?
—Creo que es un poco de todo. No cabe duda que el empresario tiene mucha culpa de que no toreemos los toreros de la tierra, pero creo que más que eso son cuestiones políticas. En otras provincias sino fuera por ese empuje cuando van a adjudicar una plaza que exigen toreros de la tierra. Sino lo exigiesen en ningún quizás no torearás, pero es que en Ciudad Real no lo exigen como pasa en otros sitios. En Albacete por ejemplo es una feria de siete u ocho festejos y es que torean nueve toreros de la tierra. Lo exigen y lo tienen que poner. Aquí en Ciudad Real parece que da un poco igual. Digo lo que antes, que como no hay figuras, pues no nos ponen a ninguno.
—El hecho de haber cambiado de dueños, puesto que cuando estaba la Diputación en el pliego de condiciones exigían que los toreros de la tierra tenían que estar incluidos en la Feria, cree que el hecho de que se la haya quedado el Ayuntamiento ha empeorado la situación.
—Creo que ha empeorado mucho. Estos años de atrás cuando tenía la Diputación la plaza, aquí venían empresarios y no tenían ningún tipo de subvención y exigían toreros de la tierra. Incluso tenían que pagar puesto que tenían un canon, y ponían toreros de la tierra. Ha habido años que ha toreado Antonio, Víctor, Aníbal y Luismi. Y ahora no sólo no tienen que pagar, sino que los ciudadrealeños de nuestro bolsillo pagamos y una subvención que le dan, y de eso no nos beneficiamos porque no ponen a ninguno. Antes pagan y los ponían, ahora que pagamos nosotros no defienden a ningún torero de la tierra, creo cuando un Ayuntamiento se gasta dinero, creo que es para que se beneficien los de la tierra, como en todos los sitios, menos aquí.
—El aficionado crees que os apoya y daría la cara.
—En mi caso, y al igual que el de muchos matadores de aquí de la tierra te ven en las tertulias y en la calle te dicen, que pena que no han puesto a ninguno. Creo que luego al final ninguno da la cara y se posiciona. A lo mejor es muy duro decirlo así, pero es verdad. Luego llegas a muchos sitios y te dicen que pena que no te han puesto. Pero luego estás en una tertulia con el empresario y todo el mundo cayado diciendo que bueno los carteles. Creo que piensan y quieren que toreemos pero a la hora de la verdad nadie da la cara.
—-¿Qué argumentos le daría usted a un empresario para que lo contratara?
—Ahora mismo tengo argumentos para haber tomado la alternativa en Ciudad Real. Creo que salvo el caso de Aníbal que tuvo una campaña novilleril muy buena, el año anterior quedé segundo en el escalafón novilleril de España. Y he pisado todas las plazas de España, todas las ferias importantes de América, porque yo he hecho campaña americana de un novillero más fuerte que se ha hecho. He empezado en Madrid, creo que razones para que me hubiesen puesto hay de sobra. Creo que las hay para que me hubieran dado la alternativa. Lo que quiero sobre todo en Ciudad Real he dicho muchas veces, porque todos los matadores le han dado su oportunidad, incluso la alternativa en beneficencia, y luego han vuelto a la feria, dos tardes en el mismo año, que me pongan una vez, y sino creen conveniente que tenga que volver, eso está claro. Que me pongan una vez, no estoy pidiendo más, sino lo que ha tenido todo el mundo.
—También es cierto, que el año pasado no pisó para nada la provincia de Ciudad Real como novillero.
—La temporada pasada creo que ninguna, la anterior sí que toreé en La Solana, pero la pasada nada. Este año toreé en mi pueblo, es la única, es donde siempre me han apoyado, la verdad que no me puedo quejar. En Ciudad Real es cierto que hay bastantes novilladas, bien es cierto que me han llamado, tampoco quiero decir nombres, pero las condiciones que me han puesto, he creído conveniente que para venir así es mejor no venir. Soy el primero que quiero venir, pero sino vengo con un nivel de dignidad mínimo pues no, estoy en mi casa mejor. Al final no vale para nada.
—El año que viene, ¿confirmará o eso está muy lejano en el tiempo?
—De momento mis pensamientos son este año, lo que me queda y este invierno es probable que vaya a México, si que de vez en cuando pienso un poco en lo de Madrid, porque viendo un poco lo de aquí de la provincia, como torero tengo mi orgullo y ahora que no me ponen, me gustaría que el año que viene me pusieran. No por razones políticas o porque tuviera que llamar a nadie sino porque me den la oportunidad que creo que la voy a tener.
—Porque usted habla con el capote y con la muleta que es con lo que se tiene que hablar.
—Sí. No me gustaría torear el año que viene en la feria por cuestiones políticas o subvenciones. Me gustaría porque me diesen la oportunidad de confirmar en Madrid, que creo que confirmaré, es mi intención, luego no sé si llegará o no. Creo que voy a confirmar y más después de Cenicientos, no es un sitio importante, pero es un sitio de Madrid, donde está el aficionado, en ese sentido me va a servir. Que me lo ganase y diese una vuelta por Ciudad Real por méritos propios, no por otra cosa. Además creo eso, a poco que me ayuden me van a tener que poner. Este año no han querido pero el año que viene debe ser a la fuerza, espero dar razones, y sino las doy que no me pongan, está bien hecho también. Cada uno tiene lo que se merece.

Personalidad de Emilio Huertas y talante de Conchi Ríos

Tan sólo Emilio Huertas consiguió tocar pelo, y fue en el último de la tarde, un novillo que no contribuyó con su toreo. Conchi Ríos dejó una muy buena impresión pero el fallo a espadas le privó del triunfo.
La última de feria de la ciudad encajera tenía gran interés para los aficionados manchegos puesto que de nuevo el ganado de Víctor y Marín volvía a ser lidiado en el coso.
No solamente el ganado sino el cartel que lo iba a estoquear, sobre todo por ver a Emilio Huertas y a una joven promesa novilleril como es Conchi Ríos.
Abría cartel Rafael Tejada que no pudo acoplarse con el capote, aunque tampoco lo logró con la muleta. El novillo tenía una extraordinaria calidad para poder haber cuajado una faena. La estocada no fue muy heterodoxa. Gran ovación al novillo en el arrastre. Y saludos desde el tercio para el novillero. En el cuarto se acabó pronto el novillo y no pudo hacer mucho, aunque el mal puyazo que le dieron tal vez influyó en las condiciones del animal para llegar al último tercio. Mató mal.
Gran sorpresa causó Conchi Ríos a los presentes. Aunque muchos sabían de sus cualidades pero no la habían visto. Una novillero con mucha raza. Recibió a su primero con verónicas de gran sabor. Con la muleta comienza flexionada y en sitio. Fue una faena de gran calado en los tendidos, donde algún que otro olé salía de las gargantas de los aficionados. Lástima que después de la estocada el novillo no cayera, puesto que al entrar a descabellar en tres ocasiones perdió la oreja que había ganado con creces, puesto que compuso una faena por ambos pitones. Aún así dio una vuelta al ruedo.
Siempre se ha dicho que no hay quinto malo, pero en este caso el refrán no se cumplió y el quinto fue el peor del encierro, enseguida se fue a tablas y por mucho que lo intentó Conchi Ríos poco pudo sacar. Eso sí aguantó mucho las paradas del novillo en mitad del muletazo. Dejó medio estocada y saludó desde el tercio

Tocó pelo
Tan sólo Emilio Huertas tocó pelo, y fue en el que cerraba plaza un novillo que no se entregó en ningún momento. Con el capote salió gazapón, enganchando las telas, y con la muleta tampoco pudo hacer mucho, por más que insistía Huertas el novillo no entraba. Tuvo que tirar de desplantes para llegar al tendido. Mató de estocada que hizo guardia.
Lo mejor de la tarde llegaría en el tercero, ahí no hubo trofeo por el mal uso de la espada pero sí dejó constancia de su buen estilo tanto con el capote como con la muleta. Emilio Huertas es un novillero de gran proyección y gran visión a la hora de estar delante del novillo.

Ficha deñ festejo
Ganadería: Se lidiaron seis novillos de Víctor y Marín, bien presentados, nobles y de juego desigual.
Rafael Tejadas: saludos desde el tercio y silencio.
Conchi Ríos: Fuerte petición de oreja con vuelta al ruedo y saludos desde el tercio.
Emilio Huertas: Ovación desde el tercio y oreja.
Cuadrillas: Se desmonteró tras parear al sexto de la tarde José Otero.
Aforo: La plaza registró un cuarto de entrada en tarde muy calurosa.

La estocada

Saludando